Pregunta del lector: ¿Puedo reconciliarme con mi familia a pesar de los conflictos?

Respuesta de la terapeuta: Reconectarse con la familia es posible. La madurez emocional se logra cuando se restablecen las relaciones con actitud armoniosa y sin dejarse atrapar por la disfuncionalidad.

Algunas personas, como estrategia de supervivencia ante una familia conflictiva, se distancian y se desconectan. Sin embargo, esto no implica que el problema se ha superado del todo, se trataría de evadir y no enfrentar.

De lo que se trata es de aprender a estar en contacto sin involucrarse en los conflictos crónicos.
Lo importante es que usted pueda expresar sus pensamientos, sentimientos y preocupaciones siempre de manera respetuosa. Si logra comunicarse de manera asertiva con sus familiares, establecerá una relación distinta y desde una posición diferente de acuerdo con el rol asumido como parte del problema.

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Ahora bien, tendrá que tomar en consideración que los conflictos de la familia seguirán activos. No obstante, con su actitud no reactiva deberá cuidarse de no atacar, no defenderse ni plegarse a sus demandas. Centrarse en posicionarse de manera diferente, coherente y asertiva.

Usualmente, el proceso suele ser lento y se da paso a paso, sin registrar cambios pronto, ya que los conflictos suelen ser de larga data. Los demás notarán que usted se encuentra en otra posición dentro del sistema familiar y que no se dejará atrapar en la posición anterior.

Recuerde que es su familia y que usted es resultado de esa estructura, de los miembros de las generaciones pasadas y que su responsabilidad existencial es ofrecer un contexto emocional a su descendencia.