Pregunta del lector: Soy divorciado desde hace unos cinco años. Me he enamorado de una mujer que le llevo 15 años de edad. Mi familia me dice que es mejor que busque una mujer con edad más cercana a la mía. Dicen que esta diferencia se notará en unos años. Ella está muy enamorada de mí. ¿Qué implicaciones tiene esta diferencia?

Respuesta de la terapeuta: Prefiero partir del hecho de que las personas que se aman son más propensas a llevarse bien porque tienen mejor actitud para enfrentar la vida y las adversidades juntas, madurando en este proceso.

Habría que partir de las experiencias de vida de cada uno. ¿Qué se ha aprendido y qué se busca en este estadio de la vida? Esto puede implicar grandes retos para los dos.

Investigaciones indican que a menor diferencia de edad existe más probabilidad de éxito de la pareja y mayor perdurabilidad. Mientras que en aquellas cuyas diferencias exceden a los diez años o más, baja la probabilidad de éxito.

¿Cómo definiría cada uno el verdadero amor? ¿Tienen las mismas expectativas a pesar de la diferencia de edad? ¿Comparten los mismos valores? ¿Se consideran ambos dignos de un amor verdadero construido sobre la base del respeto y de considerarse el uno y el otro dignos de confianza?

¿Cómo una mujer joven se complementaría con unos hijos adolescentes? Esto es parte de la garantía del bienestar de ambos. Ellos formarían parte de la familia. ¿Cómo se acogerían a los hijos?

El amor de pareja se construye sobre la base del respeto, la confianza y la admiración mutua, acogiendo las diferencias y teniendo claro cuáles son los obstáculos a superar. Si ambos reconocen que estas son conquistas para la relación podrán tener mayor probabilidad de éxito. Las barreras de la edad podría pasar a un segundo plano.

Los intereses de uno y otro dada la edad podrían ser opuestos, lo que demandaría mutuo apoyo para que ambos se sientan confortables en la relación, y no asuman que hacerlo por el otro es un sacrificio, sino como un acto voluntario de acompañar a la pareja.

Quizás podría convertirse en un problema cuando uno de los dos se mutila, anula, dejando de vivir su vida para entregarse al otro perdiendo su individualidad.