CONSULTORIO DE NUTRICIÓN

CONSULTORIO DE NUTRICIÓN

P: ¿Cómo se puede perder peso y ganar salud, sin perjudicar su corazón?

R: La alimentación es fundamental para mantener un corazón sano. La obesidad es, sin dudas, un factor de riesgo para nuestro corazón, pues altera los lípidos (colesterol y triglicéridos) y aumenta el riesgo de sufrir diabetes e hipertensión. La pérdida de un 5-10% de peso en los obesos ayuda a controlar la presión arterial, el colesterol y la glucosa sanguínea; mejora el nivel de energía, la movilidad física, el estado de ánimo general y la autoestima. Para lograr una pérdida de peso exitosa y perdurable, el plan de alimentación debe verse como un camino a recorrer y no como un destino final.
Recomendaciones de la Fundación Española del Corazón (FEC):
1-Adelgazar de forma lenta, “sin prisa pero sin pausa”. La pérdida rápida de peso (más de 1-2 libras por semana) puede provocar deshidratación, pérdida de proteínas y electrolitos (sodio, potasio, magnesio, etc); náuseas, decaimiento, mareos, arritmias cardíacas y muerte.
2-Comer y practicar ejercicio físico en horarios regulares para mejorar tanto la salud, como la calidad y la esperanza de vida.
3-Compartir el programa de reducción con la familia o los amigos y el trabajo. Esto aumenta la motivación y favorece la adherencia al plan alimentario.
4-La dieta debe ser equilibrada, incluyendo una gran variedad de alimentos, sin olvidar frutas, verduras, pescados, carnes magras y granos integrales.
5-La dieta comienza con los alimentos que compramos y sigue por cómo los cocinamos (elegir al vapor, y sin grasa).
6-Al iniciar la dieta, reducir entre 500 y 1000 calorías al día respecto a la ingesta habitual para perder 1-2 libras por semana, y ahorrar masa muscular.
7-No obsesionarse con el conteo de calorías, pero sí en conocer cuáles son los alimentos más calóricos para reemplazarlos por alimentos ligeros y saludables.
8-Reducir el tamaño de las raciones e incorporar más fibra y agua para mantener el volumen de la comida, producir saciedad y controlar mejor el hambre.
9-Trazar un plan integral, realista y alcanzable, propuesto por un profesional de la salud o nutriólogo experimentado. Evite consultar con profanos y mercaderes de la salud que promueven dietas aberrantes.
10-Preguntar siempre las dudas a los expertos en salud y nutrición.

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