CONSULTORIO DE NUTRICIÓN

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Jimmy Barranco Ventura

P: ¿Sabía usted que la obesidad puede causar fístulas nasales de líquido cefalorraquídeo?

R: Las fístulas nasales consisten en la salida de líquido cefalorraquídeo (LCR) a través de una de las fosas nasales (rinorraquia) debido a la rotura de las meninges (membranas que cubren el cerebro y la médula espinal) por un traumatismo, cirugía, tumores, malformaciones congénitas, o de manera espontánea. La obesidad es un factor de riesgo independiente de fístula nasal de LCR de origen desconocido, aumentando 1.61 veces la probabilidad de padecerla por cada 5 kg/m2 por encima de un índice de masa corporal (peso en kilogramos entre el cuadrado de la estatura en metros cuadrados) de 25 kg/m2. Se ha postulado que la obesidad abdominal (visceral) aumenta la presión abdominal, disminuyendo el retorno de sangre del cerebro hacia el corazón; y esta acumulación de sangre aumenta la presión dentro del cráneo que a la larga erosiona las meninges causando la salida de LCR por la nariz. Además, los obesos mórbidos pueden presentar apnea obstructiva del sueño, otro factor de riesgo ya que la apnea (detención de la respiración) aumenta la presión intracraneal. La salida de líquido claro, inodoro y en ocasiones con sabor salado a través de una fosa nasal al agachar la cabeza, y la presencia de beta-2 transferrina confirma que se trata de LCR. En ocasiones el paciente presenta dolor de cabeza, tos, estornudos, y tiene historia de episodios de meningitis bacteriana. El diagnóstico precisa el uso de métodos de imagen de alta resolución (tomografía y resonancia magnética nuclear del cráneo) para determinar la localización anatómica. Muchas de estas fístulas pueden cerrar espontáneamente con el tratamiento conservador durante 4-6 semanas, que incluye las siguientes medidas:
1- Pérdida de peso corporal con dieta baja en calorías, rica en fibras y ejercicios físicos
2- Controlar la tos, el estornudo, sacudirse la nariz el carraspeo, ya que aumentan la salida de LCR por la fístula.
3- Reposo semi sentado, evitando levantar objetos pesados.
4- Evitar el estreñimiento con el consumo de fibras y el uso de laxantes.
5- Disminuir la producción de LCR, limitando el consumo de líquidos a 1,500 mL/día, y con el uso del diurético acetazolamida. Si la fístula no cierra con este manejo está indicado el cierre mediante ciurugía endoscópica transnasal.

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