P: ¿En qué consiste el golpe de calor, y cuál es su manejo?

R: El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas (40°C o más) o del esfuerzo físico en altas temperaturas; aunque puede ocurrir a temperaturas menores, cuando las actividades físicas se realizan en condiciones inadecuadas. Esta afección se observa con mayor frecuencia en un clima clima húmedo y caluroso, especialmente durante el verano, y sobre todo en agosto, considerado como el mes más caluroso del año. Cualquier persona que se ejercite o que realice actividades en un clima caluroso puede sufrir un golpe de calor por esfuerzo, pero es más probable que ocurra por falta de aclimatación a las temperaturas altas. Los niños pequeños son más vulnerables a sufrir golpes de calor porque su centro regulador de la temperatura corporal no está bien maduro; igual que las personas mayores de 65 años, debido al deterioro de su centro termorregulador, y por alteración del centro de la sed, siendo más susceptibles a deshidratarse. Otros factores de riesgo son los deportes muy intensos (fútbol, baloncesto, carreras, etc), los entrenamientos militares extenuantes, la falta de aclimatación, el sedentarismo, la obesidad, la hipertensión arterial y las enfermedades cardíacas; el uso de diuréticos, betabloqueadores y antidepresivos.
El aumento de la temperatura corporal central (40°C o más) puede provocar piel enrojecida, caliente y seca al tacto; dolor de cabeza, taquicardia, respiración rápida y profunda; confusión, agitación, problemas de dicción, irritabilidad, delirio, convulsiones y coma. Si no se trata puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos, causando complicaciones graves o la muerte.
1-Tratamiento: llevar a la persona a la sombra o a un ambiente cerrado con aire acondicionado; suministrar soluciones hidratantes con sales; remover el exceso de ropa, aplicar duchas de agua fresca, colocar compresas heladas en cabeza, cuello, ingle y axilas.

2- Medidas preventivas: aclimatarse, usar vestimentas holgadas, livianas y de colores claros; mantenerse hidratado y protegerse contra las quemaduras solares: aplicar protector solar- mínimo número 15- cada 2 horas, usar gafas solares y sombrero de ala ancha; y ejercitarse durante las horas más frescas del día, como temprano por la mañana, al atardecer o en la noche.