CONSULTORIO DE NUTRICIÓN

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Jimmy Barranco Ventura

P: ¿Cuáles son las causas del estancamiento en la pérdida de peso corporal?
R: Muchas personas obesas cuando se someten a un plan alimentario de reducción de peso se sienten frustradas, cuando después de perder unas 10-20 libras de peso (o menos), caen en una meseta durante la cual se les hace muy difícil perder una libra más, a pesar de continuar con una dieta muy estricta y hacer ejercicios físicos intensos . A este período de estancamiento en la pérdida de peso se le conoce como “meseta”.

Entonces, ¿cuáles son las causas?
1- Durante las primeras 2 semanas de dieta se pierde más rápido de peso, debido a la movilización de glucógeno (combustible como se almacena la glucosa de la dieta en hígado y músculo), agua, proteínas y grasa corporal. El agua perdida procede de la conversión del glucógeno en glucosa, y aquella utilizada para eliminar las sustancias de desecho (urea, creatinina, ácido úrico, etc.) en la orina, causando deshidratación. Sin embargo, a partir de estas dos semanas, principalmente se pierde grasa corporal, y muy pocas proteínas, glucógeno y agua; reflejándose esto en una menor pérdida de peso.

2- Cuando un plan de reducción de peso comienza con una dieta muy estricta (1,200-1,300 calorías o menos) se produce un déficit calórico muy grande y una pérdida rápida de peso, a expensas de proteínas musculares.

Esto conlleva a una disminución de la masa muscular (tejido que quema más calorías); y por consiguiente, se reduce el gasto calórico del organismo, causando un estancamiento del peso corporal. Por lo tanto, las dietas muy estrictas no son recomendables para el control del peso.

3- Algunos expertos postulan que cuando se pierde peso (10%), el organismo interpreta esto como inanición; por lo cual, los requerimientos energéticos disminuyen con el propósito de ahorrar parte de los combustibles de la dieta, a fin de preservar la vida.

4- Otras causas del estancamiento son: pobre apegamiento del paciente a la dieta; consumo de calorías ocultas; y el mantenimiento de la misma dieta durante varias semanas.

5- El organismo también se adapta a una rutina de ejercicios físicos. Así, la meseta se podría evitar o romper, cambiando el tipo de ejercicios, aumentando su frecuencia, intensidad y duración.

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