P: ¿Cuáles son los beneficios para la salud que tiene la mantequilla de maní?

R: La mantequilla de maní o “mambá” es una pasta deliciosa y suave preparada a partir de los granos del maní tostado, de la cual puede disfrutar sin ningún peligro el 99% de los comensales; pero el 1% restante es alérgico al maní, cuyo consumo podría provocarle la muerte.
Esta pasta o crema se puede consumir extendida sobre el pan, el casabe o unas galletitas de soda. El valor nutricional es el mismo que tienen los granos de maní; sin embargo, es importante elegir una marca de calidad o puede prepararse en la casa, ya que algunos productos comerciales pueden contener mucho azúcar o melaza añadidos, sal, otros aceites vegetales, incluyendo las grasas trans, asociadas con un mayor riesgo cardiovascular.
La mantequilla de maní es un alimento muy nutritivo y balanceado, aportando por cada cucharada 94 calorías, 8 gramos de grasa (1.5 gramos saturada y 6 gramos grasa insaturada, especialmente ácido oleico), 4 gramos de proteína, 1 gramo de fibra y 1.5 gramos de azúcar.
El ácido oleico, presente también en el aceite de oliva, mejora la sensibilidad a la insulina y reduce el riesgo cardiovascular.
Esta mantequilla es rica en vitaminas (biotina, ácido pantoténico, ácido fólico, niacina, vitamina B6 y vitamina E), nutrimentos inorgánicos (hierro, zinc, potasio, magnesio y selenio) y substancias antioxidantes, como el resveratrol y la p-cumarina, que reducen la actividad de los radicales libres.
La fibra de la mantequilla de maní elimina eficazmente los desechos a través de los intestinos, disminuyendo así, el riesgo de cáncer de colon.
Si la mantequilla de maní se ingiere con pan o galleta, habrá un menor consumo de alimentos porque el vaciamiento gástrico se retarda, provocando una sensación de llenura; y hay un mejor control de la glucemia, por lo cual este alimento debería incluirse en la dieta de los pacientes diabéticos.
El maní crece debajo de la tierra, y puede ser colonizado por el hongo Aspergillus, productor de aflatoxinas, substancias tóxicas cuyo consumo se asocia con la aparición de cáncer de hígado, detención del crecimiento en los niños y retardo mental.
Pero afortunadamente, el procesamiento del maní para obtener la mantequilla reduce los niveles de aflatoxinas en un 89%.
¡A comer mantequilla de maní!