P: ¿Por qué las mujeres con infecciones urinarias (IVU) recurrentes deben tomar más agua?

R: La cistitis no complicada es una infección frecuente en las mujeres, cuyo riesgo supera el 50% durante toda la vida.
Aunque las IVU pueden ser asintomáticas, causan malestar general, molestias y deseo urgente de orinar, aumento en la frecuencia para orinar y/o dolor por encima del pubis; y el diagnóstico se confirma con un cultivo de orina positivo.
Por cada 10 mujeres con un primer episodio de cistitis, la recurrencia ocurrirá en 4 de ellas en los próximos 6 meses, y en 7 se repetirá al año. El 15% de los antibióticos consumidos por los seres humanos se utiliza para tratar y prevenir la recurrencia de IVU; aumentando esta práctica el riesgo de resistencia a los antibióticos (Harbarth S, y col. Antimicrob Resist Infect Control. 2015).
La Organización Mundial de la Salud recomienda implementar nuevas estrategias para reducir el uso de antibióticos en el tratamiento de las enfermedades infecciosas (OMS, Génova 2017). Entre tales medidas está un mayor consumo de agua, para así, aumentar el volumen urinario, favorecer la eliminación de las bacterias del tracto urinario y remover aquellos nutrientes utilizados por estos gérmenes para crecer y multiplicarse (TianY y col. Int Urol Nephrol. 2016).
En realidad, se desconoce si el bajo consumo de agua aumenta el riesgo de IVU. Pero, según una investigación clínica aleatoria reciente realizada durante un año en mujeres premenopáusicas (edad promedio 35.7 años) con historia de cistitis recurrente, consumir más de 1.7 litros de agua al día, reduce en un 50% la recurrencia de cistitis y el uso de antibióticos, en comparación con una ingesta menor a 1.5 litros al día (Hooton TM y col. JAMA Intern Med. 2018).
En un estudio realizado en 13 países (8,696 mujeres), 40%-60% de ellas tomaban menos de 1.6 litros de agua al día (Ferreira-Pe^go C y col. Eur J Nutr. 2015). Según la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria las mujeres deben consumir 1.6 litros de agua al día (EFSA J. 2010); y el Instituto de Medicina recomienda ingerir 2.2 litros/día (IOM, 2005).
Para reducir las recurrencias de IVU las mujeres deben tomar más agua, orinar después del coito, no reprimir el deseo de orinar y cuidar su higiene genital.