CONSULTORIO DE NUTRICIÓN

CONSULTORIO DE NUTRICIÓN

Jimmy Barranco Ventura

P: ¿Pueden los diabéticos consumir sin ningún problema el jarabe de agave como edulcorante?

R: El jarabe de agave es un edulcorante preparado a partir de las plantas del agave, abundantes en el sur de México, las cuales son utilizadas también para producir tequila mediante fermentación.
El “néctar” de agave es un producto con una consistencia y un sabor parecidos a la miel, altamente procesado mediante el uso de químicos y enzimas genéticamente modificadas; razón por lo cual se pierde la inulina (prebiótico saludable) presente en el agave natural.
Durante mucho tiempo se pensó que el agave podría ser un edulcorante seguro para los diabéticos, ya que no produce picos elevados de glucemia, debido a que solo contiene un 10% de glucosa, en comparación con el azúcar de mesa que sí eleva mucho la glucemia porque contiene un 50% de glucosa (y 50% de fructosa).
El índice glucémico (IG) es una medida de la capacidad que tiene un alimento para aumentar los niveles de azúcar en la sangre; y aunque es recomendable que los diabéticos consuman alimentos de bajo índice glucémico, esta recomendación debe tomarse con cautela, ya que podría conllevar a eliminar de la dieta ciertos alimentos con un alto índice glucémico, pero que son nutritivos y saludables, como sucedería con el melón y la zanahoria.
El jarabe de agave por el contrario, aunque tiene un índice glucémico de apenas 32% (en una escala del 1 al 100%) contiene más fructosa (90%) que el jarabe de maíz alto en fructosa con 55% (edulcorante utilizado para elaborar bebidas gaseosas, jugos industrializados y productos de pastelería).
El hígado convierte la fructosa en triglicéridos; y el consumo excesivo de este azúcar puede causar hígado graso, elevación de los triglicéridos en sangre, obesidad, resistencia a la insulina y mayor riesgo de diabetes, alteraciones propias del jarabe de maíz alto en fructosa.
Sin embargo, una porción de fruta, apenas contiene 5-6% de fructosa, una cantidad de azúcar perfectamente manejable por el organismo, y que no representa ningún riesgo para la salud.
Una cucharadita de jarabe de agave aporta 20 calorías, pero en una de azúcar común solo hay 16 calorías.
Finalmente, aunque existen muy pocos estudios sobre el jarabe de agave y la salud, este producto no promete ser un edulcorante beneficioso para los diabéticos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas