CONSULTORIO DE NUTRICIÓN: Bebidas gaseosas en los niños

CONSULTORIO DE NUTRICIÓN: Bebidas gaseosas en los niños

P: ¿Cuáles son las consecuencias nutricionales del consumo de bebidas gaseosas en los niños?

R: En las últimas décadas ha aumentado dramáticamente en el país el consumo de bebidas gaseosas carbonatadas, sobre todo en la población menor de 20 años, hacia quienes está dirigida la publicidad. Estas bebidas son una fuente común de azúcar añadida a la dieta e interfieren con el consumo de leche, jugos de frutas y otros alimentos nutritivos, en niños y adolescentes. Además, aumentan el riesgo de obesidad, caries dental, descalcificación de los huesos, osteoporosis, diabetes, elevación de triglicéridos y colesterol en sangre, hígado graso e hiperactividad; favoreciendo, también, la aterosclerosis -un proceso que se inicia en la infancia y acorta la vida-.

Un estudio realizado en Australia con 2 mil niños de 12 años reveló que quienes consumían un vaso diario o más de bebidas gaseosas y carbonatadas tuvieron una mayor tendencia a desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Las bebidas gaseosas son “un monumento a la dulzura”, con sabores que agradan a los niños -principales consumidores del hogar-. Un consumo mayor de 5 veces por semana se asocia con la preferencia que tienen los pequeños por el sabor dulce, ver televisión, hábitos de los padres y amigos de consumir gaseosas y su disponibilidad en la casa y en la escuela.

Parece una regla en los hogares dominicanos brindar a los niños gaseosas acompañadas de un pedazo de bizcocho, un dulce o una golosina, en lugar de un vaso de jugo natural o una deliciosa fruta tropical, refrescante, digestiva y nutritiva.

Las bebidas gaseosas parecen omnipresentes, pues se encuentran en hogares y escuelas, universidades y centros de salud; en fiestas de cumpleaños, bautizos, días de campo o graduación; junto a las palomitas del cine o con las pizzas, hamburguesas, pica pollos y tacos..

Según la Academia Americana de Pediatría, la disminución de las bebidas gaseosas en las escuelas podría reducir notablemente la incidencia de caries dental y obesidad en la población infantil.

Los padres, maestros, pediatras, legisladores, autoridades educativas y sanitarias, deben poner todo su empeño para regular el expendio, la publicidad y el consumo de bebidas gaseosas, promoviendo la adopción de hábitos dietéticos saludables en la población infantil.

¡Si amas a tu niño, no le brindes gaseosas !

 

 

 

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