Consultorio de Nutrición: Dieta para la salud intestinal

Consultorio de Nutrición: Dieta para la salud intestinal

Jimmy Barranco Ventura

P: ¿Cómo influye la composición de dieta en la salud intestinal?

R: Las dietas ricas en proteínas y grasas tienden a aumentar la incidencia de los cánceres gastrointestinales, mientras que las ricas en fibras tienen un efecto opuesto (Nistal E y col. Front Oncol. 2015).

Las proteínas y las grasas son digeridas y asimiladas eficazmente en el intestino delgado, pero cuando se consumen en exceso son procesadas en el colon y tienen consecuencias indeseables.

Por ejemplo, la presencia de proteínas induce a que los bacteroides fragilis del colon produzcan la enzima metaloproteasa, que posee efectos tóxicos y causa diarrea inflamatoria.

Esta toxina tiene receptores en las células del epitelio intestinal y ataca a la E-cadherina (proteína responsable de mantener la integridad de la pared intestinal), lesionando la mucosa y provocando un aumento de la permeabilidad intestinal y, como consecuencia, facilita el paso de las bacterias intestinales hacia la sangre, resultando en infecciones y en una respuesta inflamatoria muy intensa.

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Prevenir el cáncer

Además, se producen radicales libres asociados al desarrollo de cáncer.

De igual manera, las dietas ricas en grasa estimulan una secreción abundante de bilis, cuyos ácidos biliares, al no ser reabsorbidos totalmente hacia el hígado llegan al colon; y aquí, la microbiota residente transforma el ácido cólico en desoxicólico, que puede atacar a la mucosa intestinal, provocando una inflamación potencialmente cancerígena.

Por el contrario, las dietas ricas en polisacáridos no digeribles o fibras (pectina, celulosa, gomas, mucílagos, oligosacáridos, etc) tienen un efecto saludable.

Las fibras son fermentadas por la microbiota intestinal produciendo ácidos orgánicos de cadena corta: el butírico, que sirve como combustible para las células del colon; y los otros dos (acético y propiónico), llegan al hígado donde son metabolizados.

Estos ácidos, además, atraen agua hacia el intestino facilitando la eliminación de las heces que arrastran consigo ácidos biliares.

La microbiota, en adición, activa el sistema inmunológico e impide el crecimiento de bacterias patógenas al acidificar el contenido intestinal y evitar que estos microorganismos se adhieran a la pared intestinal; y finalmente, la microbiota produce vitaminas, aminoácidos y neurotransmisores.

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