Especialista en recursos naturales
P. Profesor,  el discurso político internacional ha incorporado el concepto economía verde y por todos los confines del planeta se aboga por el imperio de una «economía verde inclusiva» como prerrequisito y plata- forma para alcanzar el verdadero desarrollo sostenible, ¿qué significa esta expresión?

 R. Ciertamente, así como en la «Eco ´92» se incorporó el concepto «biodiversidad» como objeto de conservación, ahora en Río + 20 se ha incorporado el de «economía verde» como vía para alcanzar los objetivos del «desarrollo sostenible» y se trazó una ruta por tres años (hasta 2016) con tales propósitos, para todos los países que participaron en esta Cumbre Mundial.

Sin embargo, allí no se estableció una definición o aclaración sobre esta expresión. La iniciativa de una economía verde ha surgido en los últimos años como alternativa a la llamada «economía marrón», de altas emisiones de carbono, y como complemento del desarrollo sostenible, pero los especialistas reconocen que aún no hay una definición clara sobre ese concepto.

«No existe un consenso sobre la economía verde, sobre lo que ella significa. La economía verde no puede ser un concepto que sustituya al desarrollo sostenible», explicó André Correa do Lago, jefe de la delegación brasileña en la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20, a los periodistas que le cuestionaban sobre el verdadero contenido de esta frase.

Una definición aproximada es la del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), que lanzó la iniciativa de la economía verde en el 2008, concebida como aquella que «es baja en carbono, eficiente en el uso de los recursos y socialmente incluyente». El objetivo es «mejorar el bienestar humano y la igualdad social, al tiempo que reduce significativamente los riesgos ambientales y la escasez ecológica». Pese a que en teoría solo trae beneficios, la economía verde ha encontrado el rechazo de intelectuales de izquierdas que ven en ella una estrategia del capitalismo y el neoliberalismo para esconder políticas que, según han asegurado en este Foro Social Mundial, buscan «seguir explotando a los más pobres». El rechazo al neoliberalismo con «rostro verde» fue uno de los pilares de la Cumbre de los Pueblos que se celebró en el parque Aterro de Flamingo, paralelo a Río+20.  En síntesis, «Economía Verde» no es más que una simple expresión semántica e insustancial del discurso geopolítico.