Especialista en recursos naturales
P.- Sr. Martínez, entre las nuevas áreas protegidas que aparecen en el Decreto No. 571-09, hay una que lleva el nombre de Francis Caamaño, ¿podría explicarnos la ubicación y los atributos naturales que posee?
R.- El Parque Nacional Francisco Alberto Caamaño Deñó, está ubicado en la provincia de Azua de Compostela y ocupa la única porción de la Cordillera Central que toca el Mar Caribe, más la inmensa bahía de Ocoa; combinando los dos elementos que justifican su denominación: la zona de desembarque de Francis Caamaño y sus compañeros en Playa Caracoles y el tramo inicial de la Ruta del Guerrillero, que une el mar con Valle Nuevo.
Este parque nacional es una de las unidades más originales que conforman el Sistema Nacional de Áreas Protegidas de la República Dominicana, pues allí converge una gran diversidad de valores naturales e históricos, digna de estudiar, conocer, resaltar y disfrutar. Se trata de una naturaleza preñada de historia, donde se combinan elementos amerindios o precolombinos con los acontecimientos más recientes de la Historia Dominicana, muchos de los cuales no están todavía debidamente documentados, pero que ya es hora de incorporarlos a la enseñanza pre y universitaria.
Entre los valores históricos y culturales distribuidos en diferentes puntos del parque nacional, se destacan los vestigios de varios asentamientos indígenas, cementerios, sitios alfareros y plazas ceremoniales. De la época colonial todavía se conservan las Ruinas Cepi Cepi conformada por acequias, reservorios, canales de riego, restos de distintas infraestructuras, objetos y utensilios domésticos. De las gestas de la independencia se protege el sitio de la batalla de El Numero (1847) y más recientemente, el canal de riego construido por Horacio Vásquez, entre Estefanía y Las Charcas en 1924.
Pero la más reciente de las epopeyas libertarias, de sueños con el porvenir y fervor patriótico, esta la zona de desembarque de Playa Caracoles y el sendero seguido por los guerrilleros por las llanuras del pie de monte y las primeras estribaciones de la Cordillera Central, que luego se prolonga cruzando los ríos Banilejo y Las Cuevas, hasta alcanzar los altiplanos de Valle Nuevo.
Es imposible en tan poco espacio hablarles de Las Yayitas, Cucurucho, las Aguas de Bichí, del triple salto de Rio Grande y la cascada del Rio Vía, pero como todo es accesible y la curiosidad solo se satisface cuando se ve y se disfruta, ¡acérquese y disfrute de una naturaleza prendada de historia!