CONSULTORIO ECOLÓGICO

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P. Profesor, ¿cuáles son los espacios verdes de Santiago?

R. Muy escasos. A pesar de encontrarse en el mismo centro del Valle del Cibao, separando Oriente (Valle de La Vega Real) de Occidente (Valle del Yaque), ser la Capital del Cibao, el segundo asentamiento humano más grande del país, con un millón de almas, entre otros atributos, a la Ciudad Corazón se le ha hecho tarde, casi de noche, para establecer espacios verdes respetables y eficientes.

Salvo los campus de la PUCMM y la UASD – La Barranquita, ninguno de los dos concebidos originalmente como espacios de esparcimiento citadinos, esta  urbe no dispone de áreas verdes capaces de brindarle un servicio de altura para la cohesión social de la histórica segunda capital dominicana. El famoso Parque Central, salvo las plantaciones de Medio Ambiente, carece del verde indispensable para el soporte de la recreación ciudadana (será un parque sintético).

Santiago ha ido perdiendo poco a poco e irresponsablemente los escenarios más valiosos que debieron sustentar la calidad de su ámbito citadino. El entorno del Monumento, del Matum, del Ayuntamiento, Rincón Largo, la propia PUCMM, Santiago Viejo – Jacagua y su verdadero elemento insignia, el Yaque Dormilón; han sido secuestrados por el mercado inmobiliario y la desidia de los poderes públicos, hasta restarle o degradarle su potencial como espacios de gran valor para sustentar el mejor servicio público que demanda todo  asentamiento humano: las áreas verdes recreativas.

El Plan Regulador de Santiago, con todo el poder político a su favor, tiene demasiadas lumbreras habitando en la estratosfera, por lo que sus proyectos carecen de fuerza de gravedad para asentarse en la realidad. Salvo Soeci, allí nadie está preocupado.

En estos momentos es imperativo un ejercicio de responsabilidad ciudadana, de planificación y gestión eficientes de la municipalidad para salvaguardar “Los Manantiales de Laguna Prieta”, los reductos verdes de Rafey, Fortaleza San Luis, El Ensueño – Pontezuela, Nibaje -Coraasan -Bella Vista, algunas cañadas rescatables y las áreas protegidas del Diego de Ocampo, Monumento Natural La Tinaja, Reserva Científica Dicayagua y La Ceiba de La Peña -Tamboril, tuteladas por el decreto presidencial N° 571-09.

La calidad, habitabilidad y valor de una ciudad se mide por su capital verde y no por sus infraestructuras. Todo proyecto de revalorización ambiental para Santiago, tiene que comenzar por el Yaque y la Avenida Panamericana. El Yaque es a Santiago, lo que el escudo es a la bandera

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