Especialista en recursos naturales
P. Profesor, según los investigadores del Instituto Tecnológico de Santo Domingo, respaldados por  City College de New York y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, hay nuevos hallazgos sobre el desbordamiento de las aguas del lago Enriquillo ¿podría indicarnos cuáles son las nuevas hipótesis?

R.  Lo único cierto es que los lagos Enriquillo y Azuei nos seguirán dando mucha agua que beber, pues la naturaleza opera en base a leyes inmutables y nosotros apenas podemos emitir conceptos, que pueden o no coincidir con la realidad.

Los hallazgos preliminares de los investigadores hacen aportes sumamente importantes para la discusión sobre las causas por las cuales se está desbordando el lago Enriquillo; pero hay que conocer a fondo en qué se basan tales planteamientos y para ello hay que analizar el contenido de tales estudios, pues hasta ahora la información servida proviene de una rueda de prensa.

La hipótesis planteada dice que “el crecimiento del lago Enriquillo es producto del calentamiento de las aguas costeras (del mar) que ha provocado una mayor evaporación de aguas hacia las nubes, que luego se descargan en las sierras de Neiba y Baoruco y,  a su vez, al lago”. Sostienen además los investigadores que “esto se evidencia a través de un incremento  del punto del rocío de dos grados en los últimos 30 años, lo que significa un contenido neto de humedad  entre el 10 y 20 por ciento”. “Esto se suma a las precipitaciones que ocurren en ambas sierras, donde  las aguas y humedad se condensan en la vegetación”.

Si la superficie del mar se calienta, es obvio que habrá mayor evaporación, pero para que haya un incremento en las precipitaciones, se requiere que en tierra ocurra lo contrario (enfriamiento) para condensar las nubes (vapor de agua) y para que luego llueva.

Para que el clima local y regional se refresque en tierra, tiene que haber una buena cobertura forestal que contribuya a disminuir los niveles de temperatura. Esta influencia es mucho mayor cuando la cobertura es de bosques nublados (95-100% de humedad).

Mi tesis sobre los cambios de nivel en las aguas del lago Enriquillo indica que los mismos se deben, esencialmente, a la función que desempeñan los bosques nublados de la sierra de Baoruco (que no han sido afectados significativamente en años recientes) y de la sierra de Neiba, las únicas masas forestales de bosques vírgenes que le quedan a la República Dominicana.