Especialista en recursos naturales
P. Profesor, ahora que estamos de paños y manteles con Haití y entre los acuerdos que acaban de firmar los presidentes de ambas naciones se menciona uno sobre medio ambiente, ¿podría indicarnos de qué se trata y si responde a las prioridades ambientales de la isla?

R. Ciertamente, entre los acuerdos de colaboración mutua entre ambas naciones se menciona uno sobre medio ambiente, el cual todavía no conocemos, pero se habla de la presa del Artibonito, la cual suponemos, debe ser la de “Peligre”, la única existente, pues el proyecto “Las Dos Bocas”, en la confluencia del Macacías con el Artibonito en la misma frontera domínico-haitiana, no ha pasado de ser una “propuesta”.

En todo caso, Haití y República Dominicana constituyen una sola realidad insular y por lo tanto, por encima de las anuencias o divergencias políticas, la naturaleza es la misma y como tal, amerita tratarse. Nuestras naciones están conminadas a avanzar en una agenda ambiental común, con el mismo interés y con el mismo objetivo: “garantizar la conservación de la riqueza biológica (el tesoro mayor) y los recursos hídricos (la base primaria para avanzar en la seguridad alimentaria a ambos lados de la frontera y una fuente inagotable para la generación de riquezas materiales)”.

Nadie conoce a profundidad el grado de amenaza de la biodiversidad de la isla, del estatus de sus ecosistemas y ambientes naturales únicos, de la vulnerabilidad de las especies animales silvestres ante los cambios climáticos, ni la mejor forma de aprovechar estos atributos naturales. Solo conocemos los datos globales (no específicos),  que la isla de La Hispaniola, está entre los ambientes insulares más privilegiados del mundo, por su variabilidad genética, el número de especies de plantas y animales, así como la diversidad de sus ecosistemas, muchos de ellos, únicos en el Caribe.

Pero en términos prácticos, nada más relevante para las relaciones entre Haití y República Dominicana, que el agua que se produce en la Cordillera Central y sistemas montañosos vecinos. El Artibonito es la arteria fluvial de la isla, la cual beneficia más a nuestros vecinos, pero su principal fuente de alimentación está de este lado de la frontera. El bienestar futuro de Haití, en gran medida, depende de lo que hagamos los dominicanos para salvar los ríos Neíta, Río Limpio, Mesomingo, La Cidra, Joca, Tocino, Yacahueque, Catanamatías, Yabonico, Macacías y Caña. Nacen aquí pero sus aguas van hacia Haití.