Especialista en recursos naturales
P. Siguen las protestas por la extracción de arena de los cauces de los ríos ¿Qué pasó con la prohibición de Medio Ambiente?

R. La Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales dice que la Resolución Nº 16-07, emitida durante la gestión del anterior incumbente de esta cartera oficial y que prohíbe definitivamente esta práctica en los cauces de los ríos, se cumple en un 99%.

El pasado 5 de junio, Día Mundial del Ambiente, el Lic. Omar Ramírez aseguró que esta medida se está ejecutando casi en su totalidad en el territorio nacional. «Cada día son menos los casos en los que nosotros estamos viendo que haya violaciones a la resolución.

En la actualidad sólo están operando tres de nueve empresas», dijo en declaraciones a la prensa. Tal parece que estas opiniones del ministro del ambiente no las comparten ni siquiera sus colaboradores más cercanos, no solo por los casos que a diario se verifican en cualquier parte del país, sino por el convencimiento que tiene el Subsecretario de Suelos y Aguas, Ing. Victor García, de que esta práctica no es dañina ni responsable de la muerte de los ríos del país, de las inundaciones y males asociados como afirman los ecologistas; todo lo contrario, dice que: «convencidos por estudios técnicos que hemos hecho, entendemos que la alternativa para disminuir la vulnerabilidad hídrica, incluye la intervención de cuencas».

Al parecer, el viacrucis de las fuentes hídricas del país a causa de las granceras, no parece tener fin. Ayer fue la Comunidad de Semana Santa – Yaguate – San Cristóbal, la que se puso de pie de guerra para reclamar nuevamente que dejen al Nizao dormir tranquilo su siesta; en horas tempranas de la tarde le tocó al Yuna, donde los comunicadores y directores de programas de opinión fueron invitados amablemente por la Policía Nacional a deponer su protesta por las agresiones a la segunda fuente de agua más importante del país; un poquitito más tarde lo hizo Jarabacoa, que por varias horas paró el tránsito y todo movimiento vehicular hacia fuera o hacia dentro de la ciudad y en lista para mañana; todavía no lo sabemos, pero de que son muchas, que a nadie le quepa dudas.

 Al parecer, es la conciencia ciudadana la que se ha empoderado de una resolución oficial que todos los dominicanos tendremos que hacer cumplir por la timidez de quienes tienen la responsabilidad de mantener su vigencia. Nuestros ríos necesitan un respiro.

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