CONSULTORIO ECOLÓGICO

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P. Profesor, ¿cómo interpreta usted el triunfo en Loma Miranda?

R. Es un triunfo de la sensatez, de la racionalidad y del sentido de la responsabilidad ciudadana. Se gobierna para el pueblo, para la mayoría…, esa es la esencia de la democracia, y los dominicanos recurrimos a todos los medios a nuestro alcance para decirle a los poderes públicos que Loma Miranda es una mina de agua, un tesoro natural invaluable e innegociable.

Humildemente, como debe ser, acogemos esta decisión del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, al negar la licencia de muerte de Loma Miranda. Miranda hoy, Miranda mañana, Miranda para siempre. La queremos íntegra, con toda su belleza, con su carga de esperanza y sus potencialidades para generar riquezas y bienestar para la familia dominicana.

Júbilo, regocijo y sobre todo, satisfacción porque se hizo lo preciso: reclamar justicia en buena lid en favor de nuestra Madre Natura. Fuimos la voz de las aves que solo saben trinar, el murmullo de las fuentes de agua que quisieron acallar, y la advertencia sobre el crimen de querer desnudar la hermosura y el esplendor del bosque húmedo tropical que resguarda la anatomía oculta de Loma Miranda.

Recibimos este regalo justamente en la “Semana del Ambiente”, cuando el mundo se prepara a celebrar el “despertar de la humanidad ante su realidad ambiental”, el nacimiento de la nueva era, el inicio de un nuevo ciclo de la civilización occidental y la apertura de una “cultura de amor y respeto por la vida”, que son los hitos visibles que marcaron las fronteras del tiempo en Estocolmo en 1972.

Pacientemente pero a toda velocidad, reclamamos lo que en justicia nos pertenecía. Víctima mil veces de la arrogancia de esta multinacional, pero con la frente en alto, el Movimiento Ambiental Dominicano y múltiples sectores de la Sociedad Dominicana aguardaron el veredicto. Siempre en pie de lucha y hasta estos momentos, se le dio un compás de espera a los organismos oficiales competentes para que reconozcan que Loma Miranda es un patrimonio natural inalienable, indestructible e imprescriptible de la nación, y que por lo tanto, no se le podía entregar a la FalcondoXstrata Nickel ni a ninguna otra minera para su explotación.

¿Por qué se tuvo que esperar a alguien que viniera de afuera a confirmar lo que la Academia de Ciencias y la UASD habían establecido? ¿Complejo de Guacanagarix?

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