CONSULTORIO ECOLÓGICO

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P. Profesor, en Puerto Plata es un secreto a voces que ya se va a iniciar el proyecto turístico Punta Alma dentro del Refugio de Vida Silvestre de Bahía Luperón y solo se está a la espera del permiso de Medio Ambiente, ¿qué le parece a usted que tanto ha luchado para salvar esta área protegida?

R. Aunque conozco perfectamente que ese es un estilo y una estrategia de algunos empresarios y promotores inmobiliarios de hacer presión a las autoridades ambientales para que otorguen permisos dentro de las áreas protegidas, violentando la Constitución de la República y las leyes 64-00 y 202-04, no creo que con el caso de Punta Alma que quiere desarrollar un proyecto habitacional y una marina encima de la alfombra de manglares del Refugio de Vida Silvestre de Bahía Luperón, pueda prosperar; por varias razones:

En primer lugar porque este proyecto es inconcebible y descabellado, porque se pretende desarrollar en los ambientes ecológicamente más sensibles de esta área protegida, rompiendo una malla de mangle rojo y dragando un extenso tramo del Caño Quintanó, para la construcción de la marina.

En segundo lugar porque este proyecto ha sido rechazado por todos los Secretarios y Ministros de Medio Ambiente que lo han tenido en sus manos desde el 2002 para acá y no creo que algo tan lesivo al medio ambiente, alguien se atreva a extender una licencia ambiental.

Además, es que la mayor parte de los terrenos que pretende desarrollar Punta Alma, son de propiedad estatal y si son del Estado y están dentro de los límites de un Refugio de Vida Silvestre, no pueden ser destinado a ninguna otra función que nos sea, precisamente, la conservación de la biodiversidad y de garantizar la conectividad de hábitat y especies que allí se encuentran.

Yo estoy convencido de que la insensatez a veces hace más daño al turismo que cualquier factor adverso que pueda presentarse. Es el mismo sector que se hace daño a sí mismo cuando propone proyectos de esta naturaleza, totalmente impracticables.

Puerto Plata, a pesar del revés sufrido por el turismo a finales del siglo pasado, a causa de la falta de visión y el desarrollo atolondrado que arruinó muchos de sus ambientes más valiosos para el turismo, todavía conserva intacta la reserva de naturaleza que puede servirle de relanzamiento, pero debe ser en base a propuestas con criterio y sostenibles.

Envíe sus preguntas  eluterioporlavida@gmail.com

 

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