Hoy 
Especialista en recursos naturales
P. Profesor, todo es importante; la Academia de Ciencias de la República Dominicana está entregada a la defensa de Loma Miranda, pero está descuidando el caso de La Playita de Luperón¿Será que la ciencia ni la Ley Ambiental tienen fuerzas suficientes para salvar este patrimonio de Luperón y de la nación?
R. Para quienes lo desconocen, La Playita es un espacio natural muy singular, que encanta y deslumbra con su belleza a todo el que tiene la dicha de visitar a Luperón, un pueblo histórico que aún conserva su identidad y su invaluable patrimonio natural y cultural.
Por una de esas cosas del destino de los pueblos que no nos he dado comprender a fondo, el 19 de junio de 1949, un grupo de dominicanos asistió a La Playita de Luperón, atendiendo a una cita que la historia le había reservado con el evidente propósito de cambiar el horizonte su patria, secuestrada hasta entonces por la megalomanía de un hombre que se creyó ser dueño de este pedazo de geografía.
En la navidad de 2007, la Academia de Ciencias de la República Dominicana atendiendo, a una petición de ayuda y colaboración científica hecha por la Asociación de Luperonenses Ausentes y autoridades locales para defender una extensa porción de manglares de la Bahía, donde cerca de 100 tareas estaban siendo afectadas por cortes, desmontes, rellenos, empalizadas, aperturas de calles e inicio de infraestructuras con el evidente propósito de levantar proyectos turísticos en el entorno protegido; preparó la documentación técnica de lugar para solicitar a las instancias oficiales competentes, detener la agresión ilegal y a todas luces, carente de criterios conservacionistas, logrando parar aquella enbestida.
Posteriores intentos depredadores y de apropiación fueron detenidos a tiempo por el Ministerio de Medio Ambiente y luchadores antitrujillistas fieles a la memoria de los héroes de la Gesta Patria del 49, logrando en el 2010 construir en su honor, un parque histórico, habilitar senderos ecológicos y rescatar La Playita para el uso público, como parte del área protegida del 1996.
Ahora nuevamente, quienes históricamente han intentado apropiarse de las riquezas naturales más valiosas de Luperón y en particular, de La Playita y sus encantos, han vuelto por sus fueros, destruyendo la señalización de los senderos ecológicos del parque dedicado a los Expedicionarios del 49. Por estas razones, la Academia y Medio Ambiente tienen una nueva cita en La Playita de Luperón.
