Hoy 
Especialista en recursos naturales
P. Profesor, en realidad ¿qué está pasando con el blanqueamiento de los corales del Caribe y por qué genera tanta inquietud entre los científicos?
R. El blanqueamiento de los corales en el Caribe es un fenómeno que se viene observando desde las postrimerías del siglo pasado, pero como se trataba de manchitas aisladas que revelaban la presencia de un mal o una enfermedad, no se creía que llegaría a los niveles que el problema ha alcanzado en estos momentos en las Antillas Menores y buena parte de las Antillas Mayores.
El blanqueamiento indica muerte paulatina de los arrecifes coralinos. Los corales constituyen los ecosistemas más valiosos de los mares y océanos del mundo, pues en su interior albergan la mayor riqueza biológica que existe en los ambientes tropicales sumergidos del planeta. Con respecto a la biodiversidad, los corales en el mar son el equivalente a los bosques húmedos en la tierra. Este paralelismo, asombrosamente, es el que mantiene la vida sobre el planeta.
Los bosques y los corales son considerados como el gran vientre de la naturaleza, pues ambos tienen la responsabilidad de generar, mantener y garantizar la mayor variedad de especies o formas de vida que posee el planeta, en vista de que ambos son los responsables de darle sustento al fenómeno de la fotosíntesis, de la cual dependen todos los organismos planetarios para respirar y obtener sus alimentos.
La disponibilidad de oxígeno que existe en la atmósfera y que garantiza la vida sobre la epidermis de la Tierra, depende en un 70% de los mares, donde los corales juegan el papel más preponderante y en un 30% de la cobertura vegetal, donde los bosques húmedos tropicales constituyen la base esencial de este proceso que garantiza la existencia de la biodiversidad terrícola.
La preocupación generalizada entre especialistas y la mayor inquietud que embarga a los biólogos marinos de esta parte del mundo, se sustenta en dos razones altamente justificadas: la muerte de los corales y, por consiguiente, la pérdida o disminución paulatina de las condiciones ambientales que sostienen el equilibrio o estabilidad del ecosistema más singular del océano Atlántico: el Mar Caribe.
El Caribe es un mar mediterráneo, semi-cerrado, con una diversidad biológica proverbial, uno de los puntos con mayor variedad y variabilidad de la vida que atesora el planeta. Esa inmensa riqueza biológica se sustenta en la existencia de los corales fundamentalmente y en estos momentos, el calentamiento global los está matando.
