Consultorio Ecológico

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Eleuterio Martínez

P. Profesor, ¿cuáles son sus peticiones de año nuevo?

R. A la santísima María Virgen le pido que este año que comienza, le de mucha salud a nuestro Presidente para que continúe con sus “visitas sorpresas” y que una de ellas sea para Loma Miranda, para que vea la “llovedora” en la cabecera del Río Jagüey y, siguiendo aguas arriba, llegue a Manaclita, donde nacen decenas de afluentes que alimentan la Presa de Rincón y si el helicóptero puede aterrizar en la planicie entre pinares y bosques latifoliados del firme de Guarey, camine un poquito para que llegue a las nacientes de Río Colorado y tenga la dicha de contemplar con sus propios ojos, que Loma Miranda es una “Mina de Agua”.

A los Santos Reyes Magos le voy a pedir de regalo que nuestro Ministro del Ambiente ordene terminar la “ficha técnica” que está esperando la UNESCO y su Comité El Hombre y la Biosfera, para declarar a la Cordillera Central, como la segunda “Reserva de Biosfera” de la República Dominicana y de esta manera, decirle al Mundo que en este rincón del Planeta tenemos la dicha de conservar “La Madre de Las Aguas”.

Pero si Melchor, Gaspar y Baltazar vienen muy cargados de juguetes, vamos a pedirle a la Viejita Belén que por favor, en este año nuestros amigos congresistas, Diputados y Senadores, aprueben y le envíen al Poder Ejecutivo, dos leyes, nada más; la de Ordenamiento Territorial para acabar con el desorden de escoger las mejores tierras para producir alimentos y utilizarlas en la siembra de varilla y cemento, levantando urbanizaciones en suelos fertilísimos entre Macorís, Tenares, La Vega, Moca y Santiago.

La otra ley, tan esperada e indispensable como la de “Aguas”,para que ya no de más vueltas en los archivos de los presidentes de las Comisiones de Ambiente y Recursos Naturales del Senado y la Cámara Baja. Es una pena que en asuntos de esta naturaleza, de vida o muerte para la nación, no podamos ponernos de acuerdo.
A todos los santos y vírgenes del cielo, que iluminen a los hijos de Quisqueya y, en particular a nuestros hermanos de Pedernales y la Región Enriquillo, para que cuidemos a Bahía de las Águilas y le quitemos el orgullo a los puertoplateños, higüeyanos y samanenses de concentrar a todos los foribundosturistas que quieren tomar para ellos el paraíso que Papá Dios creó para todos los dominicanos.

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