Consultorio Ecológico

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Eleuterio Martínez

P. Profesor,nueva vez el fantasma de la sequía amenazando al país, ¿es real o simple percepción de un mal que desde lejos nos hace señas?

R. Ni es un fantasma, ni es simple percepción, ni está tan lejos el problema de la sequía con la cual nos recibe el nuevo año. Aunque los señores legisladores se rasguen las vestiduras, ellos cargarán con el peso de mantener al país sin una ley de aguas.

La semana pasada, a 12 días de comenzar el año, el Ing. Horacio Mazara le dice al país desde Santiago Rodríguez, donde la precariedad del agua está haciendo crisis, que el INAPA está tomando medidas para mitigar la sequía, exhortando de paso a la ciudadanía a economizar este precioso líquido, sin el cual no habrá salud, ni agricultura segura, ni turismo, ni energía, ni abastecimiento para los grandes asentamientos humanos.

Ese mismo día, el Senado de la República, por iniciativa de Eddy Mateo Vásquez, Manuel Antonio Paula y Juan Orlando Mercedes, aprobó una solicitud al Presidente de la República para que el INDRHI cumpla los acuerdos de distribución de aguas de manera equitativa a las ciudades de Azua, Barahona, Bahoruco e Independencia. Estos senadores acusan directamente al Ing. Olgo Santana, director de este organismo descentralizado del Estado de incumplimiento de los acuerdos para la asignación de agua a los sectores productivos de las provincias que representan.

Allá el agua está racionalizada por consenso, pues todos dependen de los causales del tercer río más importante del país, el Yaque del Sur, del cual se le debe asignar, de acuerdo a lo pactado, un 67% del agua al Distrito de Riego local que debe abastecer a las provincias Barahona, Bahoruco e Independencia, mientras el restante 33% debe ser canalizada para Azua, a través del Canal Ysura.

Pero es en Monte Cristi y la Línea Noroeste que están esperando hacer guisos con el Director del INDRHI, por la escasez de agua para sus cultivos, mientras que en su defensa, Olgo Fernández dice que advirtió a los productores que solo podía darle agua al 60% de las tierras cultivables, unas 72 mil tareas; pero que los agricultores les desobedecieron y sembraron las 120,000 tareas de arroz a como han estado acostumbrados.

Por su parte, el Ministro de Agricultura anuncia al país que el gobierno está asignando sumas astronómicas de dinero para garantizar el agua para la producción agroalimentaria.

Entonces, ¿tenemos o no crisis de agua?

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