Especialista en recursos naturales
¿Qué está pasando ahora con la capa de ozono, pues una de las escasas buenas noticias que recibió la humanidad con la apertura del milenio, era que el agujero de la capa de ozono se había cerrado y el planeta no seguiría expuesto directamente a los rayos ultravioleta y otras fuentes de alta radiación que amenacen la vida sobre la Tierra?

R. En realidad el problema del agujero de la capa de ozono que apareció en la década de los 80 del siglo pasado, nunca se ha detenido después que alcanzó niveles record de tamaño a comienzos de la década de los 90. Ciertamente, a comienzos del presente siglo (2000 – 2003), los organismos de vigilancia de las Naciones Unidas y centros de investigación daban la agradable noticia de que el agujero de la capa de ozono estaba disminuyendo hasta prácticamente desaparecer. Sin embargo, se ha visto que el agujero tiende a aparecer en el Polo Sur (sobre la Antártida) en el mes de agosto y desaparece en diciembre y en lugar de disminuir, cada año va creciendo.

En el 2007 alcanzó un tamaño record de 25 millones de kilómetros cuadrados, pero el pasado 13 de septiembre del año en curso, alcanzó los 27 millones de kilómetros cuadrados de superficie. Ese tamaño del agujero de ozono es dos veces más grande que el continente europeo y cuando la humanidad se alarmaba por este problema en las postrimerías del siglo pasado, era porque había alcanzado el tamaño del continente europeo. En estos momentos, según los datos de la Organización Meteorológica Mundial, está rompiendo todos los record antes establecidos.

P. ¿Será cierto que las tortugas marinas están desovando en la Playa de Guibia?

R. Así es. Pocos días después de la limpieza de playas que realizó la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, la Marina de Guerra, el Ayuntamiento del Distrito Nacional y cientos de voluntarios y estudiantes de la UASD, se reportó el avistamiento de dos tortugas desovando en la Playa de Guibia. Pero este no es el único caso reportado, pues frecuentemente los profesores y curiosos se acercan al Club Universitario ubicado en aquel lugar para ver estos reptiles marinos que se ven en la obligación de tener que reproducirse en medio del acoso y la presencia humana, pues ellas solo pueden reproducirse en las playas y el avance del turismo a todo lo largo de las costas dominicanas, le está privando de sus espacios vitales.