P. Profesor, nueva vez el fantasma de la sequía amenazando el país, ¿qué está pasando en Santiago de los Caballeros con el suministro de agua para el consumo humano?
R. Aunque la situación del suministro de agua potable a la ciudadanía en distintos sectores de la capital dominicana ha dado varios sustos en estos dos meses del 2020, incluyendo el cierre momentáneo del Acueducto Barrera de Salinidad por un par de días, del cual depende más de un millón de habitantes en Santo Domingo Este, la situación de Santiago de los Caballeros está al rojo vivo.
Cualquiera podría pensar que no hay razones para que Santiago y otros 16 pueblos y ciudades que se alimentan del Acueducto Cibao Central, el segundo más grande del país, del cual depende la Ciudad Corazón, Moca, Tamboril, Licey, Gurabo, Jacagua, Villa González…, puedan padecer de escasez, pues dependen de dos grandes presas que almacenan el agua que se capta en la porción norcentral de la Cordillera Central. Sin embargo, los eventos de esta naturaleza siempre representan una amenaza, justo para los pueblos y ciudades donde el corazón del Valle del Cibao se parte en dos: Valle del Cibao Oriental y Valle del Cibao Occidental.
El drama de los sectores de Cien Fuegos, El Ingenio, Los Reyes, Jacagua…, donde han pegado el grito al cielo por la falta de este líquido en los últimos 20 días, parece haber llegado a su fin con las lluvias de los dos últimos días y que han mejorado un poquito el nivel de agua en las presas de Tavera y Bao, no significa que la situación se haya salvado, pues con el agua captada, el nivel de la Presa de Tavera, quien marca los niveles críticos, apenas pasó de 313 metros a 314.6 metrossobre el nivel del mar.
Para entender mejor este problema, debemos saber que estos dos embalses (Tavera – Bao), tienen un canal que las interconecta, el cual facilita que si llueve en la zona de Jarabacoa – Manabao o en la zona de San José de las Matas – Mata Grande, ambas presas intercambian sus aguas al estar interconectadas, pero sucede que si el nivel de las aguas de ambos reservorios desciende de 312 metros, se interrumpe la conexión y hasta la llegada de estas lluvias, estaba en 313, llegando a su límite inferior.
Es preciso conservar el agua y cruzar los dedos para que siga lloviendo.