P. Profesor, ¿existe algún vínculo que relacione al COVID-19 con el medio ambiente?
R. Claro que sí, es el frío quien favorece el Coronavirus. Independientemente de las teorías e hipótesis que puedan vincular la aparición del COVID-19 con un engendro tecnológico, vale decir, que sea de factura humana, no hay dudas de que su propagación y severidad de ataque, está íntima y directamente relacionada con las temperaturas frías del hemisferio Norte del Planeta.
La gran ventaja a la hora de interpretar los fenómenos relacionados con la vida terrestre (biodiversidad), es que la naturaleza habla y por lo tanto, basta con observar lo que pasa en su seno. Ella es la madre y maestra del conocimiento. Para el caso específico del COVID-19, este virus se incuba, aparece y se expande por el mundo, siguiendo una ruta de frío claramente definida al Norte del Trópico de Cáncer (época invernal). El Trópico de Capricornio (época caliente del hemisferio Sur), a penas se ha dado cuenta de que este virus existe, donde África y Australia son los ejemplos más elocuentes.
El Gran Corredor de la Muerte y de los impactos más crueles contra la salud humana del COVID- 19, se teje alrededor del paralelo 40 grados Norte: Wuhan – China, Italia, Irán, España – Francia y New York – New Jersey, en Los Estados Unidos de Norteamérica. Al ver el mapa mundial, asombra ver, constatar o comprobar que aproximadamente el 85 – 90% de todas las muertes y de enfermedades graves ligadas al Coronavirus, se encuentran alineadas alrededor de este paralelo (40°N), justo en esta cadena de países, ubicados por encima del Trópico de Cáncer, mientras que las expresiones nefastas del mismo, a penas se sienten en el Trópico de Capricornio, donde solo Australia, parte de América del Sur y África, tienen masas continentales emergidas y donde esta peste no se ha ensañado fuertemente contra nuestra especie.
Pero para no irnos tan lejos, ¿qué está pasando en República Dominicana? ¿Por qué el COVID-19 llega aquí a finales de invierno y se acelera al despuntar la primavera? Muy sencillo, la naturaleza es perfecta y allí no hay ningún error o más bien, ella jamás se equivoca. La Hispaniola y en particular, nuestro país, se encuentra en el hemisferio Norte del Planeta, pegadito al Trópico de Cáncer, donde el frío o las temperaturas frescas, terminan con el invierno y se esfuman con la primavera – verano. ¿Coincidencia?