P. Profesor, la Laguna Cabral prácticamente está seca y se atribuye al cambio climático la causa principal ¿cuál es su opinión?

R. Indudablemente que el cambio climático deja sentir sus impactos sobre la cotidianidad de la vida planetaria y en particular de los ecosistemas, pero recurrir a esos argumentos resulta muy genérico, porque las causas que han conducido a la extrema sequía de la Laguna Cabral, son multifactoriales, donde el componente humano tiene un rol fundamental.

Es decir, que el agua haya desaparecido en un 70% de la superficie de la laguna, no es únicamente por la sequía que está castigando a la República Dominicana o la isla y en particular la región del Suroeste, sino que el nivel de las aguas de esta área protegida, cambia constantemente por estar sometido a regulaciones por las autoridades nacionales y por los moradores locales, creando desequilibrios que se suman a los patrones anormales del clima.

Como punto de partida es preciso conocer que este cuerpo de agua depende del comportamiento hídrico del Río Yaque del Sur, el cual, desde tiempos amerindios, tiene un canal natural que desvía parte de sus aguas para depositarlas directamente en esta laguna antes de desembocar en la Bahía de Neiba. Prácticamente el río y la laguna se encuentran al mismo nivel del mar (aproximadamente unos 4 msnm) y su derivación conocido como Canal de Mena, funciona desde tiempos aborígenes.

La fluctuación en los niveles de agua de la misma es más pronunciada después de la construcción del muro occidental del Yaque del Sur, construido para evitar sus desbordamientos entre Tamayo y Vicente Noble, e incluso, otro factor perturbador lo es el Canal Trujillo construido con fines agrícolas a mediados del siglo pasado, quien también deriva buena parte de su caudal, que no lleva sus aguas a la laguna.

Esta situación de subida y bajada de las aguas de este Sitio Ramsar, es decir, de este Humedal de Importancia Internacional, se agravó con los arrastres enormes de sedimentos provocados por las tormentas Olga y David a comienzos de este siglo y para mí, la causa fundamental de la situación actual, además de la sequía imperante, es la compuerta abierta del Canal Cristóbal, que drena sus aguas hacia el Lago Enriquillo.

Si el INDRHI regula la compuerta del Canal Cristóbal, automáticamente cambia la suerte del más grande cuerpo de agua dulce de la República Dominicana: La Laguna Cabral o Rincón.