P. Profesor, un tribunal de Estados Unidos ratifica fallo a favor de República Dominicana ante demanda por 41.5 millones de dólares que hacían empresarios norteamericanos en violación de las leyes ambientales del país, ¿podría explicarnos con claridad de qué se trata y las causas del conflicto?
R. Aunque la prensa nacional reseña la buena noticia de que el país se ahorraría US$41,500,000.00, al ganar un arbitraje internacional ante empresarios norteamericanos que le demandaron por esta astronómica suma de dinero, alegando violación de derechos de negocios adquiridos, no se explica claramente las causas del conflicto.
Se trata del famoso caso “Jamaca de Dios”, aquel proyecto inmobiliario de ensueños, con residencias de lujo, iniciado en las faldas de “El Mogote” en Jarabacoa, el cual inició con un restaurante y luego se convirtió en un proyecto de turismo residencial de montañas que se expandió hasta alcanzar el Parque Nacional Baiguate.
Todo comienza en el 2005, cuando una pareja de misioneros caritativos que hacían labor social – altruista en campos aledaños a la ciudad, se enamoraron de los paisajes encantados de estas faldas de la Cordillera Central, confinados por montañas emblemáticas como “El Mogote” y surcados por ríos bíblicos bautizados por los taínos como “Baiguate” y “Yaque”. De hecho, en lengua aborigen, “Jarabacoa” significa “tierra entre ríos”, un símil de la Mesopotamia, entre el Tigris y el Éufrates,descrita en el Génesis de Moisés.
En este marco, el matrimonio cambia de filosofía, al pasar de filántropos a empresarios y compran unos terrenos a 600 metros de altitud, de una montaña frente a frente a la ciudad, montan un restaurante de lujo e inician el proyecto de residencias veraniegas. El éxito fue de tal magnitud que luego (2011), deciden iniciar una segunda etapa del aprobado en el 2005, pero en alturas que rebasan los 1,000 metros, adentrándose en el Parque Nacional Baiguate, creado en el 2009 (Decreto 571-09) y por lo tanto, el Ministerio de Medio Ambiente le niega este segundo permiso, por afectar un área protegida.
Es cuando estos empresarios norteamericanos, que habían adquirido nacionalidad dominicana en busca de ciertas facilidades; someten al país bajo el alegato de violación del Tratado DR-CAFTA. En agosto 20 – septiembre 7 del 2018, a mí me correspondió la defensa técnica en nombre de la República Dominicana sobre esta controversia dirimida en el Tribunal de Arbitraje Internacional instalado en la sede del Banco Mundial – Washington D. C., de la cual el país salió airoso.