Consultorio Ecológico

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Profesor,explíquenos la categoría del ciclón y los impactos de mayor relevancia del fenómeno climático que acaba de azotar a la República Dominicana.

R. Si nos atenemos a la escala de clasificación de vientos Saffir Simpson, conforme a su intensidad de movimientos convectivos, Laura solo alcanzó la categoría de tormenta, con ráfagas de huracán, al momento de atravesar esta isla de La Española, porque al pasar por Cuba y el Golfo de México en ruta hacia tierra continental (Texas y Luisiana – USA), sí adquirió categoría de huracán (categoría 1).

Pero si el parámetro para su clasificación fuera el agua o niveles de precipitación, tendríamos que buscarle otra categoría a Laura, pues las lluvias caídas en todo el territorio nacional, variaron entre los 150 y 200 milímetros, muy lejos de los niveles alcanzados por Olga y Noel, que son los parámetros que tenemos más frescos en la mente de los daños que pueden causar las tormentas, cuyas lluvias pasaron de los 500 y 700 milímetros, causando el colapso de múltiples infraestructuras indispensables del desarrollo.

Como hemos visto, los mayores impactos de Laura se dejaron sentir con el agua. Cañadas desbordadas que desplomaron casas frágiles, ríos secos que arruinaron vías de comunicación y colapsaron puentes entre otros daños a la propiedad e incluso, como el caso del río Pedernales, también cargaron con vidas humanas. Todos los grandes impactos vistos en la capital dominicana, estuvieron relacionados con las crecidas de cañadas y montones de casitas frágiles y montones de basura que normalmente se lanzan como único medio para acceder a un botadero.

Cañada de Los Ríos, uno de los casos más impactantes, Cañada Guaijimía en diferentes tramos y particularmente a su paso por El Café de Herrera, Arroyo Salado y Arroyo Hondo al pasar por La Puya, así como múltiples cañadas de Los Alcarrizos – Manoguayabo – Bayona, fueron las protagonistas de los daños más significativos a los asentamientos humanos que se le interponen en su ruta hacia el mar.

Otros casos importantes de impactos sobre los asentamientos se vieron a la orilla del Ozama, particularmente en La Ciénega (margen occidental) y La Lila (margen oriental). Pero ¿qué vínculo común tienen todos estos casos aparentemente aislados?Todos se encuentran dentro de los dominios del Cinturón Verde de Santo Domingo, una amplia franja de protección de todas las fuentes acuíferas capitalinas creada en 1993 y que lamentablemente hoy ha sido ignorada, abandonada o desconocida por las instancias competentes.

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