P. Profesor, a propósito del reinicio del Proyecto de Readecuación y Restauración Urbana: “Domingo Savio”, ordenado por el presidente Abinader, podría explicarnos ¿qué es la técnica del remiendo?
R. El remiendo no resuelve problemas, los agranda. Mi bisabuela Doña Juana, del campo de donde vengo, solía tapar los hoyos del pantalón roído de su esposo con trozos de tela nuevo, pero como el remiendo era de calidad, terminaba por desgastar aún más la tela vieja del pantalón, haciéndole un hoyo mayor. Esa es la técnica del remiendo.
La problemática del barrio Domingo Savio, levantado a orillas del Ozama, Balaguer intentó resolverla construyendo y luego trasladando la gente para dos asentamientos modernos: “Las Palmas y Las Caobas”. Pero los susodichos prefirieron vender sus residencias y regresar a su lar nativo, formando dos barrios: “La Ciénega y Los Guandules”, donde originalmente solo había uno.
Más aún, eso ocurrió en su primer período de gobiernos y como al salir, el problemita se convirtió en un monstruo, comenzó su segundo período con el “Proyecto RESURE (Proyecto de Restauración Social, Urbana y Ecológica)”, donde nació el niño Domingo Savio, pero que al pasar el tiempo, llegó su hermano, creció la familia y el vecindario, formándose La Ciénega, Los Guandules, Gualey, Las Cañitas, Simón Bolívar, Capotillo y La Zurza.
Pero los del otro lado del Ozama, no se quedaron atrás, llegaron con más agresividad aún y desarrollaron Los Tres Brazos, Canta la Rana, Los Cocos, La Barquita y Cancino por un lado y al otro, La Isabela Industrial, Máximo Gómez y Buena Vista que estaban en lo alto, pero que bajaron al arrabal para crear “La Siberia” encima de la confluencia Ozama – Isabela.
Para contener la avalancha de los “Padres de Familia” o desheredados de la fortuna que hacían sus casitas de cartón sobre los rellenos que los “Afortunados” hacían al botar sus escombros en las márgenes de los ríos, Balaguer quiso irse adelante creando el “Cinturón Verde”, para proteger todas las fuentes de agua que están en el entorno urbano de la Capital, con una plataforma institucional de soporte: la “CONAU” (Comisión Nacional de Asuntos Urbanos).
Desaparecido Balaguer, todo comienza a desvanecerse; siguió Leonel con RESURE II y cambia Comisión por Consejo, para conservar las siglas CONAU, a lo que Hipólito le dio seguimiento ya sin fuerza. Leonel otra vez y Danilo lo dejan falleciendo y Abinader quiere volver al punto de partida: “Nuevo Domingo Savio”.