P. Profesor, ¿de qué se trata la cumbre mundial ONE PLANET SUMMIT de Naciones Unidas?
R. Aunque el COVID 19 ha robado todo el show, no solo los seres humanos estamos en peligro de muerte, es la vida del planeta la que está en riesgo. La voz de alarma mundial no proviene de un hijo de la vecina, es el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterrez quien afirma que ninguno de los objetivos de proteger la biodiversidad, se ha cumplido en el mundo al 2020, en la Agenda Mundial de la ONU establecida para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, una prioridad planetaria con horizonte 2030.
Entonces, de qué avance nos ufanamos que hemos alcanzado con la ciencia y la tecnología, si no podemos quitarnos la gripecita de que hablan los líderes mundiales y que ya tiene en su haber, 90.7 millones de contagios y nada menos que 1.9 millones de muertes, según el Observatorio Mundial de la OMS. Guterres, en nombre de la humanidad se lamenta que hemos abusado tanto de la vida planetaria que la tenemos al borde de la desaparición, que hemos consumido los recursos del planeta como si tuviéramos otro de repuesto.
Y va más lejos, al decir que acciones como la contaminación del aire, la tierra y el agua, han provocado un contraataque por parte de la naturaleza que se evidencia en temperaturas récord, el colapso de la biodiversidad, la propagación de los desiertos y en los numerosos y cada vez más peligrosos fenómenos extremos como los incendios, inundaciones y huracanes. La pregunta inocente que se puede hacer cualquier mortal de cualquier rincón del mundo sería: ¿hacia dónde vamos? O al menos, ¿cuál es la ruta?
Todavía algunos estamos respirando, pero no sabemos por cuánto tiempo más. La República Dominicana ha salido airosa ante la amenaza de los últimos huracanes que han vestido de luto a Puerto Rico, Martinica, Las Bahamas, Nicaragua, Honduras y otros vecinos 360 grados a su alrededor, ¿pero eso nos garantiza que mañana no aparezcamos en la lista de las próximas víctimas?
De algo sí podemos estar seguros, nadie puede estar tan tranquilo si no tiene un “seguro de vida” y si alguien lo posee, seguro es que es la misma naturaleza quien se lo ha dado, como son los parques nacionales, las reservas científicas y la Cordillera Central y no el Banco de Reservas o el Banco Central.