P. Profesor, se anuncian los trabajos iniciales para el desarrollo turístico de Bahía de las Águilas y el Suroeste en esta semana, ¿será verdad tanta belleza?
R. Vamos a confiar en que ahora sí se avanzará más allá del simple anuncio, que ya a nadie sorprende ni le causa frío ni calor, porque es una canción repetida hasta el cansancio ante la sociedad dominicana, por funcionarios de diferentes períodos de gobierno, a todos los niveles y responsabilidades en la administración pública.
Esta vez las promesas y los anuncios provienen desde lo más alto, de la Presidencia de la República y los ministerios de Turismo y Medio Ambiente, para comenzar con acortar, mejorar y facilitar las vías de acceso hasta Bahía y atractivos turísticos conexos, entre Enriquillo y Pedernales, aunque no se sabe si se llegará a Aceitillar y Pelempito, que son puntos estratégicos de atracción, junto a Bahía Regalada y el Cayo Pisaje de Juancho, donde comienza la más amplia alfombra de manglares del litoral costero.
Se infiere que el trazado de esta nueva vía, aunque discurrirá, probablemente (nadie lo sabe fuera de los planificadores), sobre las rectas de la carretera existente, la cual toca Laguna de Oviedo (que dispone de un Museo Natural – Centro de Visitantes totalmente habilitado), también incluya al balneario o recinto ecológico de aguas verdiazules de “Arroyo Salado”, el cual se viene utilizando informalmente, pero que puede convertirse en un punto obligado de parada para el descanso, el solaz y la recreación, siendo habilitado para aumentar su capacidad de carga (mayor número de visitantes), con las instalaciones indispensables de higiene, kioscos y módulos para el cambio de ropa, antes y después del baño irresistible al que invita sus aguas transparentes, en medio de un recinto cerrado y abrigado con las raíces zancudas y el verde encendido del follaje de los manglares, cual oasis escondido a la orilla del mar.
Es que todo el Parque Nacional Jaragua y su siamés Parque Nacional Sierra de Baoruco, poseen tantos atractivos desconocidos, únicos e inigualables, que un nuevo trazado de vía debe incluir los únicos cenotes a cielo abierto existentes en territorio dominicano, los bancos de postura de las palomas coronita y turcas en el pie de monte de la sierra y conectar con el canal “Nizaíto”, capaz de darle toda el agua que Bahía no tiene. La planificación debe y tiene que ser integral para alcanzar la meta de la sostenibilidad del turismo.