Consultorio Ecológico

Consultorio Ecológico

Eleuterio Martínez

P. Profesor, y si Valdesia agotase su vida útil y en lugar de agua, estuviese llena de lodo ¿qué pasaría?

R. Sería una desgracia evitable que tal escenario se nos avecine vertiginosamente y una emergencia para la capital dominicana, si seguimos de brazos cruzados ante una realidad que nos da en la cara, pudiendo cambiarla.

Claro, tarde o temprano estamos abocados a tal situación, pero que sea más temprano, solo habla de nuestra desidia y falta de previsión.
Esta vez la voz de alerta y autorizada proviene de nuestro colega y amigo Alberto Veloz, quien sostiene que la Presa de Valdesia podría quedarse sin agua a consecuencia de la sedimentación acelerada de su vaso.

Sostiene que los sedimentos sobre el nivel de la superficie del agua no eran visibles para el 2007, pero que una década después (2017), el escenario era exactamente lo contrario.
Que la capacidad de almacenamiento efectiva del embalse era de 187 millones de metros cúbicos en 1976, pero que en apenas 30 años (2006), se había reducido a la mitad.

La suerte de los embalses vecinos (Jigüey y Aguacate), se encuentran en igual o peor situación, fruto del conflicto de uso de los suelos de laderas dentro de la cuenca Nizao.
De hecho, estas dos presas actúan como muro de contención de sedimentos que ayudan a prolongar la vida de Valdesia.

Esta realidad tiene muchas lecturas, pero todas parecen concluir en que la erosión acelerada de los suelos en la cuenca está por hacer colapsar la fuente de agua del acueducto más grande de la República Dominicana (Valdesia – Santo Domingo), la generación hidroeléctrica, el agua para consumo humano y el desarrollo de la agricultura en las llanuras de Baní y San Cristóbal.

Nadie quisiera imaginarse la emergencia que tendría la CAASD, si de repente le faltase los más de 6 metros cúbicos por segundo que le aporta Valdesia y si a ello se le agrega las sequias que cada vez con más frecuencia se presentan en el Acueducto Manoguayabo – Santo Domingo y peor aún, si también pasa lo mismo con las tomas de Isa – Mana – Haina – Duey – Guananito.

En otras palabras, hemos llegado al umbral de actuar o esperar el colapso.
Ya la capital no puede concebirse sin Valdesia, así como Santiago sería invivible sin Tavera, pero esta última tiene a Bao en paralelo comunicada, algo que no posee su hermana capitaleña. ¡Estamos a tiempo…!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas