P. Profesor, a propósito de árboles milenarios, ¿la Ceiba reúne suficientes atributos para convertirse en un atractivo turístico?
R. Claro que sí, pues ella por sí misma, es un verdadero “espectáculo de la naturaleza” y, definitivamente, en Las Terrenas tenemos numerosos ejemplares calificados para el país, en tamaño, en número y majestad.
En la naturaleza no es aconsejable establecer paralelismos, porque ella no hace copias, es decir, mamá natura, solo pare originales y “La Ceiba de La Peña” de Tamboril – Licey – Santiago, no tiene competencia como el árbol vivo más corpulento, grande y monumental de la República Dominicana. Puedo hablar con propiedad o la autoridad que me da los 40 y tantos años que vengo estudiando de cerca estos elementos icónicos de la floresta que más han despertado mi curiosidad, prácticamente desde la niñez, pero con criterios académicos, después que salí de las aulas.
Pero así como éste es el árbol más corpulento de la nación (45 metros de altura), lo propio puede decirse de la Ceiba del Río Cabón (Humedales del Ozama), quien exhibe la corona más amplia (55 metros de diámetro) que otra homóloga en el país. Ahora bien, si buscamos el árbol más longevo del país (probablemente 14 siglos), tendríamos que ir a buscarlo en Las Terrenas.
Aquello es algo realmente fuera de serie, pues no se trata de una o dos, ni tres, sino decenas de ejemplares que desafían las alturas y no tocan el cielo y se pintan de azul, porque las nubes se lo impiden.
De este tablero natural, de mosaicos forestales desmembrados, junto a las autoridades municipales de Las Terrenas, a la cabeza Eduardo Esteban (Willy), donde la Academia de Ciencias de la República Dominicana aporta el conocimiento y la Sociedad Ecológica hace el acompañamiento para fines de conservación, se está creando el “Sendero Ecoturístico Las Reinas de Las Terrenas”, que hará conectividad con 5 Ceibas monumentales para crear una oferta novedosa y de primera calidad para el turismo local, provincial, regional y nacional.
El turismo es una actividad económica sumamente exigente y su sostenibilidad reside en la calidad y la originalidad.
Samaná tiene encantos que le sobran y atributos naturales para regalar, pero lo de las ceibas, al menos en número, longevidad y espectacularidad, definitivamente es insuperable. El Sendero de las Reinas de Las Terrenas, habrá de ser un elemento de atracción turístico irresistible y de obligatoria visitación para todo aquel que llegue a Las Terrenas.