Especialista en recursos naturales
P.- Profesor, ¿Conoce el caso de la Laguna Limón? La Fundación para la Defensa y Desarrollo de Miches, afirma que la situación es alarmante, que está enferma de muerte y hasta podría desaparecer amenazada por una hierba denominada Hydrilla, pero que el problema se solucionaría con la liberación masiva de carpas de agua dulce (Idella ctenopharyngordon)

R.- Claro que lo conozco muy bien, pues junto a su hermana, la Laguna Redonda, constituyen el “Refugio de Vida Silvestre Lagunas Redonda y Limón”, un área protegida creada originalmente como Reserva Científica en 1983 y desde entonces la vengo estudiando y conociendo las múltiples agresiones a que ha sido sometida. Una de las consecuencias, sin dudas, es ésta.

Pero la principal amenaza a este hermoso cuerpo de agua dulce de 5.1 kilómetros cuadrados, no es esta planta invasora como lo sostienen algunos de los estudiantes de la Universidad de Columbia, quienes realizan allí sus estudios de tesis doctorales, pues la Hydrilla no es causa, sino consecuencia. Lamentablemente la Laguna Limón ha entrado en un proceso de “Eutrofización” y esta planta invasora ha encontrado allí su medio ideal para acelerarlo, el cual no es exclusivo de este cuerpo de agua, sino de toda la llanura costero – oriental del país, donde ha eliminado decenas de lagunas.

El ejemplo más palpable y reciente es el de las Lagunas de Nisibón, al este de la Limón, las cuales han desaparecido por la sedimentación, ayudadas por el drenaje permanente a que fueron sometidas por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, para facilitar el cultivo de arroz.

Así como hoy reclaman los pescadores de Miches para que le salven esta laguna, igual pedido hacen los agricultores de aquella localidad para que les canalicen las aguas de remanso que se detienen en todo el litoral, desde allí hasta La Vacama y luego hasta Maimón, Duyey y Uvero Alto.

Pero la solución más descabellada que se nos podría ocurrir, es traer otra especie invasora para controlar la anterior.  No es cierto que esta “Carpa Gringa”, que si representa un verdadero peligro para el país, aunque sea herbívora y se coma muy bien la Hydrilla, la vaya a eliminar. Tenemos que aprender de los errores anteriores o nos parece poco lo que ha pasado en el país con la Tilapia mosambica, introducida por la FAO en 1953, que ha diezmado múltiples poblaciones de especies de peces endémicos, llevando algunas a la total extinción.