Especialista en recursos naturales
P. Profesor, si la República Dominicana tiene un 40 por ciento de su territorio cubierto de bosques ¿cómo se explica el desastre provocado por los ríos al paso de la tormenta Isaac?

R. La inquietud es válida porque el mejor diagnóstico que se puede hacer sobre la salud de los bosques de una cuenca hidrográfica se lee en el comportamiento del río tan pronto se presenta una temporada lluviosa. Los bosques son inmensas alfombras verdes tendidas sobre el lomo y las laderas de una montaña, que captan, absorben y almacenan la humedad o el agua que les llega con las lluvias, impidiendo en gran medida la escorrentía y facilitando la infiltración para almacenarla en la napa freática, dejando escurrir los excesos a través de los manantiales que luego se transforman en riachuelos y ríos.

Si es cierto que el país tiene aproximadamente un 40% de su territorio, pues no habría razones para preocuparse. Esa es la condición ideal para cualquier país insular, pues por más intensas y duraderas que sean las lluvias, no es para que los ríos se desborden al nivel que hemos visto. Ahora bien, si nada más fuese el río Ocoa el que exagerara la nota, hasta sería comprensible la destrucción de puentes y las pérdidas de propiedades a lo largo de su curso; pero es que lo mismo ha ocurrido con la mayoría de los ríos de la vertiente Sur y el nordeste de la Cordillera Central, el Valle de Neiba y la Hoya de Enriquillo.

El Ministerio de Medio Ambiente debe preparar un mapa de cobertura del territorio nacional para ver cuáles son las áreas más críticas, para focalizar las acciones de reforestación. Tal parece que son casi todas las cuencas hidrográficas que están graves y que requieren atenciones de emergencia. No hay dudas de que “Quisqueya Verde” es el mayor esfuerzo que ha desplegado el país en toda su historia para recomponer o restaurar el desierto que creamos con los aserraderos y los desmontes para fabricar carbón y leña hasta el año 1987, pero ahora todos los indicadores apuntan a re-direccionar y concentrar las acciones en las cuencas medias y altas más críticas.

No podemos seguir siendo tan vulnerables ante tormentas como Isaac. ¿Qué va a pasar cuando sea un huracán categoría 5? Los organismos de emergencia deben trabajar todo el año en acciones preventivas, comenzando con la reforestación de las cuencas más torrenciales y peligrosas.