Hoy 
Especialista en recursos naturales
P. Profesor, ¿Cómo se explica que el Parque Nacional La Hispaniola sea un campo de cultivos e incluya varios poblados de La Isabela y Luperón, como se ha reseñado en ciertos medios de alcance local y nacional?
R. En la República Dominicana no existe un área protegida con tales características, ni siquiera el Parque Nacional Los Haitíses, que es el más amenazado por las prácticas agrícolas.
El Parque Nacional La Hispaniola es una de las unidades mejor conservadas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, donde se salvaguarda una muestra significativa de los mismos bosques y la vegetación peinada que apreciara Cristóbal Colón al desplazarse desde La Isabela, primer asentamiento europeo en América, hasta la Bahía En Gracia, hoy denominada Bahía de Luperón.
Los farallones escalonados y las plataformas marinas de origen coralino, delicadamente acolchados por árboles centenarios, los sistemas de encavernamientos y oquedades que resguardan la memoria de los taínos del Cacicazgo de Marién, los inmensos bosques de galería del Río La Culebra, repleto de orquídeas endémicas, el Sitio histórico de La Isabela o Solar de Las Américas y la delicada alfombra de manglares que adorna los caños y el curso final del Río Bajabonico, constituyen la realidad de esta recién creada unidad de conservación.
No es cierto que la comunidad de Candelón, ni ningún otro poblado, estén dentro de los límites de este parque nacional, como tampoco existen campos agrícolas de ninguna índole. Es imposible hacer agricultura sobre rocas calizas, donde prácticamente no hay suelos.
En cambio, esta espacio protegido reúne atributos naturales y valores históricos y culturales que no se repiten en ninguna otra zona de la geografía nacional: arqueología, ruinas coloniales, asentamientos aborígenes, bosques primarios, vegetación peinada, estuarios, farallones, manglares, terrazas marinas
De hecho, es la única área protegida que resguarda uno de los acontecimientos más trascendentales de la historia de la humanidad y que sirvió para confirmar la esfericidad del planeta Tierra, transformando totalmente la mentalidad del Ser Humano de entonces, que aceptaba sin mayor resistencia, la tesis de que la Tierra era cuadrada.
Por estas razones es que los Ministerios de Cultura y Medio Ambiente han aunado esfuerzos y trabajan de manera conjunta en la restauración, conservación y puesta en valor para el uso público y el turismo nacional e internacional.
