CONSULTORIO ECOLÓGICO

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Especialista en recursos naturales
P. Profesor, los expertos del Instituto de Investigación del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos y la NOAA definen como compleja la situación en torno al Lago Enriquillo, ¿será que estos especialistas que gobiernan las técnicas más sofisticadas para la investigación, tampoco tendrán una respuesta convincente que demuestre de dónde proviene tanta agua?

R. Lo cierto es que el Lago Enriquillo está dando mucha agua de beber y lo peor  es que está desafiando nuestra inteligencia y nadie quisiera hacer el ridículo. El fenómeno del desbordamiento de las aguas de los lagos Enriquillo y Azuei, es algo físico, palpable, verificable y, por lo tanto, tiene que existir una explicación lógica y convincente sobre la procedencia de las aguas, no inferencias que se acepten más por acto de fe que por datos científicos.

Es justo reconocer los esfuerzos que realiza el Indrhi por conocer la realidad de lo que está pasando, de aproximarse en todo lo que se pueda a las causas reales del fenómeno y lo que más importa, en buscar las soluciones que se estimen  más adecuadas y asentadas en una base científica o, al menos, paridas por los estudios e investigaciones en marcha.

En estos esfuerzos se ha aliado el Intec  y al Ministerio de Educación Superior para el financiamiento de las investigaciones; lo mismo ha hecho con expertos europeos y de diferentes latitudes del planeta. El último esfuerzo se realiza con el Instituto de Investigaciones del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EEUU y universidades norteamericanas, incluyendo climatólogos de la NOAA (Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de EEUU).

Como todo está en marcha, habrá que esperar. Lo único que preocupa es que la mayoría de las opiniones emitidas como adelanto, apuntan a direcciones distintas y muy poca coincidencia, incluso entre profesionales con la misma formación académica: Calentamiento inusitado del océano Atlántico, incremento en las tormentas tropicales, aumento de la pluviometría, desbordamientos del Yaque del Sur, mayor saturación de vapor de agua en los sistemas montañosos circunvecinos a los lagos, incremento en los niveles de escorrentías, mayor flujo de los acuíferos…

Es probable que tantas inteligencias juntas terminen diciendo que se trata de una combinación de todos estos factores, para poder salir por la tangente y no cargar con la realidad de aceptar que la naturaleza es clara pero indescifrable.

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