P.- En una ocasión y a través de una página de Internet me enteré del papel tan trascendental que desempeñan las plantas en la vida del planeta, sobre todo aquello de que la fotosíntesis es la fuerza motriz de los procesos vitales de la Tierra; en tal sentido, nos gustaría plantearle una inquietud y hacerle una pregunta: Si ya está demostrado que la mejor forma de favorecer el planeta y luchar contra el calentamiento global, es detener la pérdidas de los bosques y emprender programas de reforestación en todas las latitudes del planeta, ¿por qué a nivel de gobierno y los grupos ecologistas no se promueven campañas masivas de reforestación, se motivan a las empresas para que los daños que sus operaciones le causan al ambiente lo mitiguen plantando o apadrinando una montaña, se organiza y se dirigen programas bien orientados para que las escuelas y los clubes deportivos y culturales, los scouts y toda persona interesada, pueda encontrar un sitio donde plantar un arbolito?
R.- Así es, las plantas representan la película verde que conforma la epidermis del planeta y su eliminación equivale a una lepra o a un cáncer de piel para la Tierra. Aunque a escalas distintas a la humana, animal o vegetal; el planeta es un ser vivo, cuya vitalidad puede menguar y verse gravemente afectada debido a la deforestación que no se detiene ante nada y en ningún rincón de la geografía terrícola. Opino igual que usted, la mejor forma de detener la catástrofe en ciernes y que predicen los científicos, es comenzar a plantar.
En cuanto a la posibilidad de que desde el Estado y en particular, desde el gobierno y los sectores organizados de la sociedad se puedan emprender programas masivos de reforestación, nos parece que es un clamor ciudadano y un imperativo del momento. Ahora que nuevamente, a nivel oficial se está promoviendo el Plan Quisqueya Verde, se podría establecer algún mecanismo para que las empresas o cualquier persona que se sienta en el deber de devolverle a la vida todo lo que ella le ha dado; pueda apadrinar una montaña, así como se está haciendo con las escuelas. Quisqueya Verde suena muy lindo, es un sueño de todos los que amamos este terruño, pero para que se pueda despertar y ver el verde al que aspiramos, todos tenemos que asumir la cuota de responsabilidad que tenemos con el desastre que hemos creado y disponernos a plantar.