P. Profesor, ¿por qué el 2025 nos recuerda el compromiso de los Acuerdos de París?

R. En este 2025 se cumplen 10 años de haberse firmado el Acuerdo de París, la Cumbre del Clima más importante, después de su adopción en Río de Janeiro 1992 y su puesta en vigencia en Tokyo 1997, al arribarse al compromiso global de limitar el calentamiento global a 1,5 °C, por encima de los niveles preindustriales.

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Es por tal razón que:

Los países se comprometen a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y a presentar planes de acción por el clima.
Se establece un sistema de transparencia y contabilidad para que los países informen sobre sus avances y se sometan a un examen de expertos técnicos.
Se evalúa el progreso de los países cada cinco años para actualizar y mejorar sus medidas.
Se reconoce la importancia de adaptarse a los efectos del cambio climático, y se fortalece el marco de cooperación global para ayudar a los países más vulnerables.
Se promueve la innovación y la transferencia tecnológica para mejorar la resiliencia.

La importancia y trascendencia de este acuerdo reside en que, por primera vez, se establece un parámetro guía al cual el mundo tiene que acogerse, pues se trata de acciones vinculantes, que los alimentos que se preparan en la cocina, son los mismos que todos comeremos cuando nos sentemos a la mesa.

No es cuestión de que yo no firmé y puedo eludir compromisos, porque no vivimos en una sabana, navegamos en el mismo barco que tiene que arribar a puerto seguro. Y, para la República Dominicana, esto tiene particular importancia, porque la Dana y el Río Turia que arruinaron a Valencia – España, acaba de ocurrir exactamente lo mismo con las lluvias de Puerto Plata y el Río Camú.