P. Profesor, ¿Cómo detener la contaminación por pesticidas cerca de los recintos escolares?
R. Con una colaboración interministerial. Basta con el abordaje de la problemática con el carácter de seriedad, urgencia y responsabilidad que demanda la situación, por parte de los ministerios de Educación y Agricultura.
Son frecuentes y harto conocidos los casos de profesores y alumnos que caen desmayados en las aulas, a causa de la contaminación provocada por avionetas fumigando campos agrícolas alrededor de escuelas, en diferentes puntos del país. Son particularmente patéticos y recientes los eventos en San Francisco de Macorís, Cotuí, La Vega, Mao, San Juan, Monte Cristi y otras zonas arroceras, en las cuales la fumigación aérea es el pan de cada día. En varias ocasiones hemos visto la preocupación manifiesta por esta terrible realidad y los reclamos de los profesores y padres que reclaman la solución inmediata al conflicto. Sin embargo, nada ha pasado. Sabemos que, aunque no manifiesta, en Agricultura también reina un ambiente de preocupación, sin embargo, el problema no se resuelve con inquietudes, si no con acciones concretas y de consenso. Ni Educación ni Agricultura, por separado, van solucionar el problema.
Es preciso que ambos ministros se sienten a la mesa, datos en manos y con buena voluntad, puedan delinear una estrategia conjunta. Es universalmente conocido que alrededor de hospitales y centros de salud, se prohíbe tocar bocinas o provocar ruidos.
¿Por qué los ministros de Educación y Agricultura no preparan una declaración conjunta, seguida de una normativa donde se establezca una distancia mínima, alrededor de los recintos escolares, donde se pueda permitir estas prácticas peligrosas para la salud, en el caso de que no se pueda prohibir radicalmente, que es lo mas recomendable.