P. Profesor, a propósito del nuevo orden municipal que imperará en el territorio nacional. ¿Cuál es el desafío mayor de los alcaldes?

R. Transformar ciudades y pueblos en “Asentamientos Humanos saludables, amigables y seguros”. Cuando la ciudad se torna agresiva contra sus moradores, cuando el tránsito se hace insoportable, cuando los servicios indispensables (el verde, el aire limpio, el agua suficiente y en calidad, aceras y vías peatonales adecuadas, higiene urbana, correcta disposición de residuos…), son insuficientes; el desafío, el reto, la tarea, es el cambio y la transformación.

Santo Domingo y todo su entorno (Distrito, Provincia y Municipios), donde vive el 40% de la población dominica (+4 millones de habitantes) y recibe casi la misma cantidad anual de turistas, requiere gobernanza, un cerebro (mancomunidad) y un ordenamiento capaz de ordenar y encauzar su desarrollo.

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¿Es suficiente el arreglo y acondicionamiento de la Zona Colonial? ¿Quién se ocupa del Patrimonio Monumental, Histórico y Cultural que se le muestra al turista? ¿Hasta cuándo el rescate y salvamento de los ríos Ozama, Isabela y Haina serán temas pendientes, sin que la urgencia sea el parámetro principal?
¿Cómo evitar que el lixiviado de Duquesa sea la Espada de Damocles que pende sobre la vida de estas fuentes hídricas históricas, que desafían nuestra inteligencia y proyectan el porvenir? ¿Será que Santo Domingo Oeste no merece un espacio verde equiparable al Mirador del Sur, del Norte y del Este?

¿Comprenderá el nuevo Alcalde de Santo Domingo Este que la Avenida Ecológica, concebida como el eje urbanístico oriental, está al borde del colapso, por la violación indetenible de todos los decretos y normas que le asignaban el rol para el cual fue creada? Actualmente ni es ecológica, ni paisajística y el tránsito se ve atascado 24/7, toda la semana, todo el mes, todo el año.