P. Profesor, ¿Cuánto invierte el Estado dominicano en la protección de las aguas nacionales?
R. A mí también me gustaría saber ¿Cuánto le cuesta al país, mantener el río Yaque del Norte con agua, o el Yaque del Sur, o el Yuna y si se quiere, el Ozama o el Nizao?
Esta es una tarea pendiente que tenemos como país, como Estado y como sociedad.
Esta reflexión nos llega a propósito del “Día Mundial del Guardaparques” y muy especialmente por Don Germán Adames Quiroz, Zoilo Diloné (Don Parilo), José Peralta (El Bolo), Miguel de Jesús Hernández o Máximo Antonio Peralta y una larga lista de personas realmente honorables, pero que nadie conoce, que le sirven a la sociedad por vocación, por 30 o 40 años, que comenzaron ganando 175 y 250 pesos los más privilegiados en los años 80 del siglo pasado.
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¿Dónde está el sentido de justicia, de equidad, de racionalidad? Estos seres humanos, cuya única riqueza la conservan en el espíritu de servicio, porque sus ropas están roídas por el tiempo y la precariedad, que duran 22 días seguidos internados en la cordillera, con un frío insoportable, a veces comiendo una vez al día, para cuidar nuestras aguas y luego descansar los 8 restantes del mes, con sus esposas e hijos.
Y cualquier inocente como yo se podría preguntar, ¿Cuánto le aportan al fisco las presas de Sabana Yegua, Jigüey, Aguacate, Valdesia y las Barías o las tomas de los acueductos del Duey, Isa, Mana o Guananico, cuyas aguas las cuidan estos humildes guardaparques, en Valle Nuevo y La Humeadora?
Sin tener que pelearme con los números ni cálculos de la economía ambiental, la inversión estatal en la protección de las aguas nacionales, nunca superan el 1% de lo que recibe la Empresa Generadora de Electricidad Dominicana.