CONSULTORIO ECOLÓGICO. Rescate de los ríos Ozama e Isabela

CONSULTORIO ECOLÓGICO. Rescate de los ríos Ozama e Isabela

Eleuterio Martínez

P. Profesor, un premio Nobel con amplio historial internacional de realizaciones en el campo ambiental vino al país a sumar sus esfuerzos para el saneamiento y el rescate de los ríos Ozama e Isabela, ¿qué opinión le merece y qué hacer para avanzar y pasar de los anuncios a realizaciones concretas?

R. Para salvar los ríos Ozama e Isabela del nivel de contaminación y degradación alcanzado, valen todos los esfuerzos, no importa de dónde vengan, pero para cambiar su dramática realidad, se necesita algo más que las buenas intenciones, cosa que han hecho todos los gobiernos desde los años 60 del siglo pasado hacia acá y prácticamente en nada hemos avanzado. Salvo el proyecto de la firma francesa SOGREAH, para la Planta de Tratamiento de La Zurza – La Isabela, que recogería los efluentes de la Cañada del Diablo, que colecta las descargas de 64 industrias de la Av. Máximo Gómez y su entorno, para el cual los gobiernos del Dr. Balaguer aportaron unos 100 millones de pesos que luego se esfumaron entre la desidia y el descuido, no conocemos de aportes en metálico para proyecto alguno al respecto.

También se encaminaron serios esfuerzos con el Cinturón Verde de Santo Domingo en los gobiernos de Balaguer, al igual que el Proyecto RESURE I de Balaguer y RESURE II Leonel; pero de ahí en adelante, todo se ha quedado en planificación y anuncios de futuras acciones que nunca llegan a un presente.

La CAASD ha realizado mil anuncios de iniciativas que nunca comienzan; la antigua Marina de Guerra de vez en cuando recogía las lilas, la Autoridad Portuaria Dominicana intentó desencallar los barcos hundidos, el Metro de Santo Domingo amenazó con trasformar el entorno urbanístico-ribereño La Zurza – La Ciénega, después de naufragar felizmente en las cámaras congresuales, el Proyecto Turístico de la Autoridad de Livorno-Italia. Ahora está por verse qué sumará a la Avenida del Puerto del Dr. Balaguer la concesión al sector privado el proyecto urbanístico Sansoucí. La situación actual del Ozama y el Isabela no puede ser más grave y si el Premio Nobel Munasinghe con la Coalición Río logra al menos devolverle el bosque de galería a estos ríos, indudablemente merecería otro Nobel, no de una Academia Sueca, sino de la sociedad dominicana. Nada cuesta soñar, ni acariciar esperanzas. Más temprano que tarde, algún Gobierno se casará con el Ozama y le devolverá toda su lozanía y lontananza.

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