P. Profesor, la vida se está retirando del planeta, el Ser humano la está empujando ¿Cuál es la propuesta para detener esta barbarie?

R. Veamos. En estos momentos se encuentran reunidas 198 naciones de las 204 que conforman el Sistema de las Naciones Unidas, en la ciudad de Montreal – Canadá.

Expertos en biodiversidad, los más calificados de cada país, han comenzado las discusiones el 7 de diciembre 2022 y esperan llegar a consensos concretos para el próximo 19, sobre las medidas vinculantes que todos los gobiernos y jefes de estado, deben cumplir y hacer cumplir en el ámbito de sus dominios territoriales, para detener la peor crisis que enfrenta la vida del planeta Tierra, después de la última glaciación.

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El más reciente informe “Planeta Vivo” elaborado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), advirtió que las poblaciones de flora y fauna se redujeron en un 69 % en promedio desde 1970. Pero para América Latina y en particular para la República Dominicana, la situación es peor, pues se calcula en promedio que el 94 % de las poblaciones de las especies están en declive. Esto es alarmante, pues es la vida y la base de su sustentación lo que estamos perdiendo, de lo que nuestra especie, no está exenta.

¿Y saben ustedes quién es el culpable?, aunque la respuesta no nos gusta y jamás quisiésemos aceptarla, somos nosotros mismos. El ser humano es el causante.

Desde la sobreexplotación de recursos naturales, los excesos en los hábitos de producción y consumo, hasta el cambio climático, han puesto en riesgo a numerosas especies y ecosistemas. Las consecuencias no son solo para la naturaleza, también se reflejan en varias áreas de la vida de los seres humanos, entre ellas la salud.

Aunque supuestamente somos la especie mejor adaptada, también somos la más vulnerable.