Pregunta de la lectora: ¿Cómo enfrento los conflictos?

Respuesta de la terapeuta: Los conflictos siempre se presentarán. Las estrategias de afrontamiento son claves para superarlos con acierto.

Cuando un conflicto es intenso y desata un estrés que desborda la capacidad de tolerancia y que bloquea la posibilidad de diálogo y búsqueda de alternativas, podría dar paso a respuestas emocionales fuera de control, lo que conlleva pérdida de perspectiva para considerar posibles soluciones.

Lazarus y Folkman (1984) plantean tres alternativas como estrategias de afrontamiento ante los problemas que se presentan, las cuales pueden contribuir a solucionarlos.

Se refieren a la estrategia centrada en las emociones, caracterizada por los intentos que se realizan para reducir el dolor que produce la situación, pero que no la cambian.

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La segunda estrategia es la que se enfoca en la solución del problema. En este estilo de afrontamiento, la persona se concentra en cambiar la situación, actúa sobre el entorno o sobre sí mismo. Busca eliminar y superar el problema.

Por último, está la estrategia que se centra en el significado. La persona que ha superado el problema o el conflicto le da un resignificado a la situación enfocándola desde otro punto de vista. Mantiene la actitud de valorar los aspectos positivos y negativos para aprender de la circunstancia.

La persona que se distingue por el optimismo aprendido valora la importancia de afrontar los conflictos basados en las soluciones, y mantiene la actitud y la voluntad de ponderar los acontecimientos de manera favorable, no catastrófica.

Además, entiende que los conflictos son transitorios y no los personaliza.