Pregunta del lector: ¿El amor cambia a la persona?
Respuesta de la terapeuta: El amor propio tiene la virtud de reforzar el sí mismo de cada quien.

El amor a sí mismo, por supuesto, no el ego inflado del narcisista, protege de no ser dañada ni manipulada.

Quien se ama a sí misma se valoriza y acepta, además, el amor provee la capacidad de conocerse y ser flexible ante los cambios que les imponen las experiencias en el transcurso de la vida.

La capacidad empática proporciona la sensibilidad para comprender el sufrimiento de los demás y acompañar desde una postura calmada y confiable.

Respecto a si el amor por otros tiene la fuerza motivadora para que estos cambien, es probable que no. ¿Por qué? Porque la motivación es personal y tiene que ser deseado para que se asuma desde la voluntad y el compromiso para lograrlo.

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Hay personas que viven en una prisión emocional con sentimientos negativos, desconfianza, resentimientos y hostilidad. No gozan de flexibilidad mental para reconocerlos y comprender el impacto que tienen sobre su salud mental, física y en las relacionales interpersonales.

Las creencias, los sentimientos hacia sí misma están muy arraigados en la forma de pensar, de modo que, a pesar de que se les exprese el amor, se les hará difícil integrarlo como un proceso afectivo que nutre.

Igualmente sucede en la pareja, el amor se expresa espontáneamente, no porque se persigue un propósito, y mucho menos si es con la intencionalidad de cambiar a otros.

Amarse a sí misma y respetar al otro es lo esperado.