Pregunta del lector: ¿Un terapeuta puede garantizar que una persona cambiará?
Respuesta de la terapeuta: La persona cambia si tiene la convicción, la voluntad y la disposición de lograrlo. La garantía proviene de quien lo decide.
El terapeuta acompaña y hace uso de los conocimientos y las experiencias con el propósito de que la persona reflexione, cuestione sus creencias y los sentimientos que le acompañan.
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El cambio es duradero cuando se cuestionan las creencias que dan paso a la disfuncionalidad que genera el malestar psicoemocional. Además, cómo interpreta lo que le sucede, lo que le dicen y si piensa que los demás tienen intención de hacerle daño.
Cabe destacar, que para lograr el cambio es necesario que la persona decida qué quiere modificar y cuáles son las razones por las que se siente motivada a hacerlo.
El cambio inicia una vez que se decide variar el patrón de pensamiento que le hace mantenerse en el mismo estado de ánimo o situación conflictiva. También importa la práctica el comportamiento que se quiere establecer y que se sostenga.
Los cambios de creencias y hábitos crean costumbres y patrones diferentes. En consecuencia, se convierten en la nueva realidad.
En el proceso, la persona debe tener claro que quien cambiará es ella, que los demás y las circunstancias serán las mismas, pero que con su firmeza mantendrá su nuevo aprendizaje y no volverá atrás, aunque otros sigan respondiendo con el patrón viejo.
Con el paso del tiempo, al mes, se estabilizará el cambio. Las conductas y los sentimientos serán diferentes en el mismo contexto.