P: ¿Cómo mejorar la alimentación en los niños con cáncer?

R: La disminución en la ingesta alimentaria es el principal factor que causa pérdida de peso y desnutrición en los pacientes con tumores malignos. La pobre ingesta puede deberse a resección intestinal, obstrucción intestinal por el tumor y la formación de fístulas con pérdida importante de nutrimentos.

Además, hay aversión a ciertos alimentos, pérdida del apetito, náuseas, vómitos, diarrea y lesiones bucales (mucositis) causados por la quimioterapia, y liberación de citoquinas que alteran el metabolismo y causan desnutrición en el 40-60% de los pacientes. El objetivo de la intervención nutricional es prevenir los efectos adversos de la desnutrición, aumentar la tolerancia al tratamiento antitumoral, promover el crecimiento del niño y mejorar su calidad de vida.

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La desnutrición puede retrasar el tratamiento del tumor y empeora el pronóstico, mientras que el niño bien nutrido es más fácil de tratar. La intervención nutricional debe efectuarse desde el diagnóstico de la enfermedad, sin esperar a que la desnutrición clínica aparezca. Es imprescindible realizar un monitoreo del estado nutricional desde el diagnóstico, y continuarlo a lo largo de todo el tratamiento. Si el niño recién diagnosticado con cáncer no ha perdido más del 5% de su peso y es capaz de ingerir al menos el 80% de las necesidades energéticas se debe iniciar el apoyo nutricional con medidas generales para aumentar el consumo de alimentos, y brindar apoyo psicológico a toda la familia.

El menú debe ser variado, atractivo y servirse en un ambiente agradable, 5-6 comidas pequeñas, masticar despacio, separando los líquidos de los sólidos; no ofrecer las comidas preferidas durante la quimioterapia para evitar las aversiones. Enriquecer las comidas con queso rallado, leche entera en polvo, aceite, helados, etc; y en casos de anorexia importante permitir el consumo de comida “chatarra”.

Los suplementos nutricionales son beneficiosos; y si la ingesta alimentaria es muy pobre el niño debe alimentarse a través de una sonda (nutrición enteral) o por las venas (nutrición parenteral).