P: ¿Conoce usted los principales mitos sobre la diabetes?
R: A nivel mundial hay 589 millones de personas (20-79 años de edad) padecen diabetes mellitus y más de 4 de cada 10 no lo saben (FID, 2025). Al terminar agosto, Mes de la Diabetes en República Dominicana, presentamos algunos mitos relacionados con esta enfermedad.
1- Solo las personas que tienen familiares con diabetes desarrollan esta enfermedad. Los antecedentes familiares de diabetes son un factor de riesgo, pero existen otros factores como obesidad, tabaquismo, sedentarismo y alimentación poco saludable (comidas rápidas, carnes procesadas, alto consumo de azúcar y bebidas azucaradas), edad avanzada, raza, etc. ¡Usted podría ser el primer enfermo!
2- El paciente con diabetes necesita una dieta especial. Basta con una alimentación saludable rica en frutas, vegetales, carnes magras y pescados, lácteos descremados, leguminosas, bajo consumo de cereales y tubérculos, prefiriendo los granos integrales (Sociedad Americana de Diabetes-ADA, 2025).
Puede leer:
3- No debe consumir azúcar. La ADA (2025) aconseja a los pacientes con diabetes y riesgo de diabetes reemplazar las bebidas azucaradas (incluyendo los jugos de frutas) por agua o bebidas bajas en calorías, “tanto como sea posible”, para reducir el riesgo de enfermedad cardiometabólica; y “minimizar” el consumo de alimentos azucarados porque pueden desplazar los alimentos saludables. La ADA deja abierta la posibilidad de consumir algo de azúcar, quizás, 1/2-1 cucharadita con el café como premio al enfermo bien controlado, en especial al envejeciente. Si existe obesidad, diabetes mal controlada, grasa en el hígado y aumento de los triglicéridos lo mejor sería EVITAR LOS AZÚCARES.
4- Si tienes diabetes no debe consumir uvas ni mango porque son muy dulces. Ninguna fruta está prohibida, salvo las que tienen almíbar, miel o azúcar añadido. ¡Moderación es la clave! Evitar las frutas muy maduras.
5- Manteca de cerdo, chicharrón y el aceite de coco son alimentos saludables. ¡Mentira del diablo! Pueden aumentar el colesterol, los triglicéridos, la obesidad y el riesgo cardiovascular. ¡Placeres que matan!